Corea del Norte podría probar el lanzamiento de un misil balístico intercontinental (ICBM) este mes, dijo el viernes un alto funcionario surcoreano antes de las discusiones con funcionarios estadounidenses sobre las respuestas a las amenazas de Pyongyang con armas nucleares.

Kim Tae-hyo, viceconsejero de seguridad nacional de Corea del Sur, declinó dar más detalles sobre la base de sus comentarios pero dijo que los misiles balísticos de Corea del Norte son el centro de la estrategia de "disuasión ampliada" de Washington.

"La disuasión ampliada consiste en encontrar la forma de sofocar (un ataque nuclear) pronto y con decisión, y ahora, en diciembre, creo que existe la posibilidad de que Corea del Norte lance un misil balístico intercontinental", dijo Kim a los periodistas a su llegada a Washington.

Los misiles balísticos de Corea del Norte son una amenaza nuclear independientemente de su alcance porque pueden transportar una cabeza nuclear, añadió Kim.

Corea del Norte ha desarrollado y probado una serie de misiles balísticos que pueden alcanzar objetivos en Corea del Sur, Japón y el territorio continental de Estados Unidos.

Bajo la presidencia del conservador Yoon Suk Yeol, Corea del Sur ha intensificado sus esfuerzos para reforzar sus defensas contra Corea del Norte, centrándose en el uso de los recursos militares estratégicos de Estados Unidos, incluidas las armas nucleares, en caso de guerra.

Kim se encuentra en Washington para asistir el viernes a la segunda ronda de conversaciones del Grupo Consultivo Nuclear (NCG), unas conversaciones de alto nivel entre los líderes de Corea del Sur y Estados Unidos destinadas a coordinar la estrategia de disuasión ampliada.

Kim también dijo que un programa propuesto de intercambio de datos en tiempo real sobre misiles norcoreanos entre Corea del Sur, Japón y Estados Unidos está "en fase de finalización" y que pronto habría un anuncio formal.

Corea del Norte probó un misil balístico de largo alcance en julio, que según los analistas fue un lanzamiento exitoso de un ICBM de combustible sólido que voló en una trayectoria elevada y alcanzó una altitud de 6.648 kilómetros (4131 millas) antes de caer en el mar al este de la península coreana.

En noviembre, Corea del Norte lanzó su primer satélite de reconocimiento militar en un vehículo de lanzamiento espacial de dos etapas, lo que provocó la condena de Corea del Sur y Estados Unidos por utilizar tecnología de misiles balísticos prohibida.