Unos 2.500 soldados del Sur y de Estados Unidos participaron en el inicio de los simulacros de cinco días en Pocheon, cerca de la frontera con el Norte, dijo el ministerio. También participaron varios tanques, obuses y aviones de combate, añadió.

"El ejercicio demostró la capacidad y la preparación de nuestro ejército para responder con firmeza a las amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte y a un ataque a gran escala", declaró el ministerio en un comunicado de prensa.

La semana pasada, los medios estatales norcoreanos informaron de que el líder Kim Jong Un había aprobado los preparativos finales para el lanzamiento del primer satélite espía militar del Norte. Los analistas afirman que el satélite hará avanzar la capacidad de vigilancia del país permitiéndole atacar objetivos con mayor precisión en caso de conflicto.

Las fuerzas estadounidenses y surcoreanas han estado llevando a cabo diversos tipos de entrenamiento militar, incluidos simulacros aéreos y marítimos con bombarderos B-1B estadounidenses en los últimos meses, después de que los esfuerzos diplomáticos y las restricciones de la COVID-19 hicieran que se redujeran muchos simulacros.

Corea del Norte ha reaccionado furiosamente a esos simulacros, y Kim ha dicho que el lanzamiento previsto de su primer satélite espía era necesario para contrarrestar las amenazas percibidas de EE.UU. y Corea del Sur.