Los bancos centrales asiáticos podrían ver margen para relajar la política monetaria a finales de este año a medida que se modere la inflación, lo que aumentaría las perspectivas de un aterrizaje suave en las economías de la región, según afirmó el miércoles el Fondo Monetario Internacional.

La inflación media en Asia caerá hasta el 2,6% en 2023 desde el 3,8% en 2022, con un avance especialmente rápido en las economías emergentes, declaró en una conferencia de prensa Krishna Srinivasan, director del Departamento de Asia y el Pacífico del FMI.

Con las presiones inflacionistas "retrocediendo rápidamente", las perspectivas de un aterrizaje suave estaban mejorando en Asia, dijo.

"Muchos bancos centrales regionales van camino de alcanzar sus objetivos de inflación en 2024. Siempre que los responsables políticos se mantengan firmes hasta que la inflación esté firmemente reanclada, podría surgir un margen para la relajación monetaria más adelante en el año", dijo en la sesión informativa sobre las perspectivas económicas regionales actualizadas del FMI.

Sin embargo, Srinivasan advirtió de las divergencias entre países, ya que el crecimiento casi nulo de los precios en China el año pasado "alimenta la preocupación por la deflación", mientras que la inflación de Japón se mantendrá probablemente por encima del objetivo del 2% del banco central hasta 2025.

La inflación relativamente benigna hizo que los bancos centrales asiáticos subieran menos los tipos de interés que sus homólogos de otras regiones, lo que ejerció presiones a la baja sobre algunas divisas asiáticas en el otoño de 2023, afirmó.

"Estas presiones han remitido por ahora, ya que la Reserva Federal (estadounidense) ha señalado recortes de los tipos de interés en el futuro. Sin embargo, existe el riesgo de que las posturas monetarias divergentes en Estados Unidos y en Asia desencadenen movimientos bruscos de los tipos de cambio también este año", afirmó.

"De ser así, los bancos centrales deberían evitar distraerse con turbulencias temporales y centrarse firmemente en la estabilidad de precios".

Srinivasan dijo que el FMI espera ahora que Asia se expanda un 4,5% este año, por encima del 4,2% previsto en octubre, debido a la robusta demanda estadounidense y al impulso de las medidas de estímulo previstas en China.

"En conjunto, Asia va camino de aportar de nuevo dos tercios al crecimiento mundial en 2024, como hizo en 2023", afirmó.

Es probable que el crecimiento de la región se ralentice hasta el 4,3% en 2025, debido en gran parte a la desaceleración prevista de la economía china, añadió.

Para los países emergentes de Asia, el FMI prevé un crecimiento del 5,2% en 2024, lo que supone una ralentización respecto al 5,4% del año pasado, pero una mejora de 0,4 puntos porcentuales respecto a octubre.