El gobierno británico sopesa aprobar la compra del Daily Telegraph por parte de los Emiratos Árabes Unidos, en medio de aullidos de protesta de políticos, periodistas e incluso de un antiguo jefe del espionaje que afirman que el acuerdo pone en peligro la libertad de prensa.

Los reguladores británicos de la competencia y de los medios de comunicación presentaron el lunes al gobierno informes sobre la adquisición. La secretaria de Medios de Comunicación, Lucy Frazer, decidirá ahora si la compra del Telegraph y de su título hermano, la revista Spectator, debe seguir adelante.

La compra respaldada por Abu Dhabi del periódico, que expresa opiniones dentro del gobernante Partido Conservador, ha provocado temores de una influencia extranjera en la información periodística que, según los opositores, podría amenazar la democracia británica.

El gobierno, que durante años ha mantenido una actitud abierta ante las adquisiciones extranjeras, intervino en la operación dirigida por el grupo inversor RedBird IMI y respaldada por el vicepresidente de los EAU, el jeque Mansour bin Zayed Al Nahyan, ordenando una investigación para evaluar su impacto en la libertad de expresión y la exactitud.

Frazer podría bloquear el acuerdo directamente u ordenar una investigación más larga que podría durar meses.

Alrededor de 100 legisladores escribieron una carta a Frazer antes de la fecha límite para los informes de los reguladores

"La prensa libre es un pilar clave de nuestra democracia. Si los principales periódicos y organizaciones de medios de comunicación pueden ser comprados por gobiernos extranjeros, la libertad de prensa en el Reino Unido tiene el potencial de verse seriamente socavada", decía la carta.

"Se trata de un peligroso Rubicón que no debemos cruzar".

El jeque Mansour dirige una serie de fondos soberanos que poseen activos británicos, y es propietario del club de fútbol de la Premier League Manchester City.

No existe ninguna prohibición para que los extranjeros posean periódicos británicos; el rival de The Telegraph, The Times, pertenece desde hace tiempo a la empresa estadounidense de Rupert Murdoch.

Pero la perspectiva de que un gobierno extranjero, y no un particular, sea el propietario de este título de 160 años de antigüedad ha alarmado a los legisladores.

Las dos publicaciones siguen siendo técnicamente propiedad de la familia Barclay después de que RedBird IMI, dirigida por el antiguo ejecutivo de CNN Jeff Zucker, ayudara a pagar una deuda de 1.200 millones de libras al Lloyds Bank para poner fin a una larga disputa.

Los columnistas del Telegraph han expresado su oposición a la adquisición.

El editor de Spectator, Fraser Nelson, advirtió el mes pasado que la adquisición tendría grandes implicaciones para la fiabilidad de las noticias.

"No creo que ninguna democracia del mundo haya visto uno de sus periódicos vendido a un gobierno autoritario extranjero", afirmó.

RedBird IMI, que planea hacerse con el control de los títulos a través de una nueva empresa registrada en Inglaterra, ha asegurado en repetidas ocasiones que está "totalmente comprometida a mantener el equipo editorial existente" y que su independencia editorial es "esencial para proteger su reputación y credibilidad". (Reportaje de Muvija M, edición de Paul Sandle, William James y Christina Fincher)