Las sanciones internacionales impuestas por su programa de armas nucleares pueden haber obstaculizado los intentos de Corea del Norte de conseguir hardware de IA, pero parece estar persiguiendo la última tecnología, escribió el autor del estudio, Hyuk Kim, del Centro James Martin de Estudios sobre la No Proliferación (CNS) de California.

"Los recientes esfuerzos de Corea del Norte en el desarrollo de IA/ML significan una inversión estratégica para reforzar su economía digital", escribió Kim en el informe, que citaba información de fuentes abiertas, incluidos medios de comunicación estatales y revistas, y que fue publicado el martes por el proyecto 38 North.

Algunos de los investigadores norcoreanos en IA han colaborado con académicos extranjeros, incluso en China, según el informe.

Corea del Norte creó el Instituto de Investigación de la Inteligencia Artificial en 2013 y en los últimos años varias empresas han promocionado productos comerciales con IA, según el informe.

La tecnología de las comunicaciones está fuertemente restringida y vigilada en el autoritario Norte.

Durante la pandemia de COVID-19, Corea del Norte utilizó la IA para crear un modelo que permitiera evaluar el uso adecuado de mascarillas y priorizar los indicadores de síntomas clínicos de la infección, afirma Kim en el informe.

Los científicos norcoreanos también han publicado investigaciones sobre el uso de la IA para mantener la seguridad de los reactores nucleares, añadió el informe.

El organismo de control nuclear de la ONU y expertos independientes afirmaron el mes pasado que un nuevo reactor del complejo nuclear norcoreano de Yongbyon parece estar funcionando por primera vez, lo que supondría otra fuente potencial de plutonio para armas nucleares.

El desarrollo de la IA presenta muchos desafíos, escribió Kim.

"Por ejemplo, la búsqueda por parte de Corea del Norte de un programa de simulación de juegos de guerra utilizando (el aprendizaje automático) revela intenciones de comprender mejor los entornos operativos contra adversarios potenciales", escribió.

"Además, las colaboraciones en curso de Corea del Norte con académicos extranjeros plantean preocupaciones para el régimen de sanciones".