GINEBRA, 4 mar (Reuters) - El jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Turk, pidió el lunes a China que aplique las recomendaciones para modificar las leyes que violan los derechos fundamentales, también en las regiones de Xinjiang y Tíbet.

Los grupos de derechos humanos acusan a Pekín de abusos generalizados contra los uigures, una minoría étnica mayoritariamente musulmana que cuenta con unos 10 millones de personas en la región occidental de Xinjiang. Pekín niega enérgicamente cualquier abuso.

"También pido al gobierno que aplique las recomendaciones formuladas por mi oficina y otros organismos de derechos humanos en relación con las leyes, políticas y prácticas que violan los derechos fundamentales, incluso en las regiones de Xinjiang y Tíbet", declaró Turk ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.

La misión diplomática china en Ginebra no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

China se hizo con el control del Tíbet en 1950, en lo que describe como una "liberación pacífica" de la servidumbre feudal. Sin embargo, los grupos internacionales de derechos humanos y los exiliados condenan sistemáticamente lo que califican de régimen opresivo de China en las zonas tibetanas.

Turk, que afirmó que su oficina está entablando un "diálogo" con Pekín, también pidió la liberación de los defensores de los derechos humanos, abogados y otras personas detenidas por "buscarse la vida y causar problemas".

Un informe publicado en agosto de 2022 por Michelle Bachelet, entonces alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, horas antes de poner fin a su mandato, concluyó que la detención de uigures y otros musulmanes por parte de China podía constituir crímenes contra la humanidad.

(Reporte de Gabrielle Tétrault-Farber; editado en español por Carlos Serrano)