Japón reafirmó la importancia de que se complete cuanto antes la firma de un Memorando de Entendimiento (MdE) entre Sri Lanka y las naciones acreedoras sobre la reestructuración de la deuda, después de que se alcanzara un acuerdo de principio a finales del año pasado. También hizo hincapié en la necesidad de garantizar la transparencia y la comparabilidad en los acuerdos con los acreedores al margen del Comité Oficial de Acreedores (OCC), según un comunicado fechado el viernes.

Japón, junto con Francia e India, copreside el comité de 15 naciones acreedoras.

Luchando contra su peor crisis financiera desde su independencia en 1948, la nación insular del sur de Asia está tratando de reestructurar los acuerdos con sus acreedores después de que una inflación galopante, la depreciación de su moneda y las bajas reservas de divisas llevaran a su economía a la caída libre, obligándola a incumplir el pago de la deuda externa en mayo de 2022.

Sri Lanka y sus acreedores dijeron en noviembre que habían llegado a un acuerdo de principio sobre la reestructuración de la deuda que cubriría aproximadamente 5.900 millones de dólares de deuda pública pendiente y consistía en una mezcla de ampliación de los vencimientos a largo plazo y reducción de los tipos de interés.

China, el mayor acreedor bilateral de Sri Lanka, ha alcanzado su propio acuerdo con la nación insular, pero no se ha unido a la OCC como miembro formal.

La deuda externa total de Sri Lanka se estima en 36.400 millones de dólares, que incluyen 10.810 millones de deuda bilateral, según los datos publicados por su ministerio de finanzas en septiembre.

Sri Lanka necesita conseguir acuerdos de reestructuración de la deuda tanto con los acreedores bilaterales como con los tenedores de bonos, posiblemente antes de marzo, para completar la segunda revisión de un rescate de 2.900 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional. (Reportaje de Bansari Mayur Kamdar en Nueva Delhi; Edición de Jacqueline Wong)