En comentarios realizados durante una comparecencia en el Instituto Aspen de Washington, la directora de la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de las Infraestructuras, Jen Easterly, dijo que Pekín estaba realizando grandes inversiones en la capacidad de sabotear las infraestructuras estadounidenses.

"Ésta, creo, es la amenaza real para la que debemos estar preparados, y en la que debemos centrarnos, y contra la que debemos crear resiliencia", dijo a su audiencia.

Advirtió que los estadounidenses debían estar preparados para la probabilidad de que los piratas informáticos de Pekín esquivaran sus defensas y causaran daños en el mundo físico.

"Dada la formidable naturaleza de la amenaza de los actores estatales chinos, dado el tamaño de su capacidad, dado cuántos recursos y esfuerzo están poniendo en ello, va a ser muy, muy difícil para nosotros evitar que se produzcan interrupciones", dijo.

La embajada china en Washington no respondió inmediatamente a una solicitud en busca de una reacción a la advertencia.

Los comentarios de Easterly siguieron a una pregunta sobre un supuesto grupo chino de piratas informáticos conocido como Volt Typhoon, al que funcionarios estadounidenses y empresas de ciberseguridad acusaron de posicionarse para llevar a cabo ciberataques destructivos en caso de conflicto.

Sus comentarios ampliaron una advertencia emitida a principios de este año por la comunidad de inteligencia estadounidense, que afirmó en su evaluación anual de amenazas que Pekín "ciertamente consideraría emprender operaciones cibernéticas agresivas contra infraestructuras críticas del territorio nacional estadounidense" y objetivos militares en caso de que los responsables chinos creyeran inminente una lucha importante con Estados Unidos.