Pakistán compartirá los detalles de su próximo presupuesto con el Fondo Monetario Internacional (FMI) con el fin de desbloquear los fondos paralizados, declaró el domingo el ministro de Finanzas, Ishaq Dar.

Las esperanzas de que se reanude un acuerdo con el FMI están disminuyendo, según los analistas, ya que el programa de rescate acordado en 2019 expira el 30 de junio, al final del año fiscal 2022-23.

Dar dijo que le gustaría que el FMI diera el visto bueno a su novena revisión antes del presupuesto, que debe presentarse a principios de junio, puesto que ya se habían cumplido todas las condiciones para ello.

La financiación del FMI es crucial para el país del sur de Asia, de 350.000 millones de dólares, que se enfrenta a una aguda crisis de balanza de pagos. Esto ha suscitado la preocupación de un impago soberano, algo que el ministro descartó.

Las reservas de divisas del banco central han caído tan bajo como para cubrir apenas un mes de importaciones controladas. La economía de Pakistán se ha ralentizado, con una estimación de crecimiento del PIB del 0,29% para 2022-2023.

"Han vuelto a pedir algunas cosas más, estamos dispuestos a darlas también, dicen que nos den detalles del presupuesto, se los daremos", dijo Dar en una entrevista con la cadena local Geo TV.

Dijo que no funcionaría para Pakistán si el FMI combinara la novena y la décima revisión del rescate, y añadió: "No lo haremos, (lo) vemos (como) injusto". La financiación de 1.100 millones de dólares del FMI a Pakistán, que forma parte del Servicio Ampliado del Fondo de 6.500 millones de dólares acordado en 2019, lleva retenida desde noviembre.

Islamabad recibió a la misión del FMI en febrero para negociar una serie de medidas de política fiscal que permitieran superar la 9ª revisión.

Pakistán tuvo que completar una serie de acciones previas exigidas por el FMI, que incluían la reversión de los subsidios, una subida de los precios de la energía y los combustibles, el aumento de su tipo de interés político clave, un tipo de cambio basado en el mercado, la obtención de financiación externa y la recaudación de más de 170.000 millones de rupias (613 millones de dólares) en nuevos impuestos.

Los ajustes fiscales ya han alimentado la inflación más alta de la historia de Pakistán, que alcanzó el 36,5% interanual en abril. (Reportaje de Asif Shahzad; Edición de Alexander Smith)