La energía generada a partir de fuentes de bajas emisiones, como la eólica, la solar y la nuclear, será suficiente para cubrir el crecimiento de la demanda mundial durante los próximos tres años, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que añade que las emisiones del sector energético están disminuyendo.

Tras un crecimiento récord, la generación de electricidad a partir de fuentes de bajas emisiones representará casi la mitad de la energía mundial en 2026, frente a menos del 40% en 2023, según un informe de la AIE publicado el miércoles.

Se espera que las energías renovables superen al carbón a principios de 2025 y representen más de un tercio de la generación total de electricidad, según el informe.

También se prevé que la energía nuclear alcance una cifra récord en todo el mundo, ya que la producción francesa sigue recuperándose de los mínimos de 2022, varias centrales de Japón vuelven a funcionar y nuevos reactores inician su actividad en mercados como China, India, Corea y Europa.

Se prevé que la demanda de electricidad aumente una media del 3,4% entre 2024 y 2026, con cerca del 85% del crecimiento de la demanda procedente de China, India y el sudeste asiático, después de que el crecimiento se redujera ligeramente hasta el 2,2% en 2023, según mostraron los datos de la AIE.

Durante este periodo, se espera que China represente la mayor parte del aumento mundial de la demanda de electricidad en términos de volumen, a pesar de la previsión de un crecimiento económico más lento y una menor dependencia de la industria pesada, según el informe.

Mientras tanto, se espera que las emisiones mundiales disminuyan un 2,4% en 2024, seguidas de descensos menores en 2025 y 2026, según el informe.

"La disociación entre la demanda mundial de electricidad y las emisiones sería significativa dada la creciente electrificación del sector energético, con más consumidores que utilizan tecnologías como los vehículos eléctricos y las bombas de calor", señala el informe.

La electricidad representó un 2% más del consumo final de energía en 2023 con respecto a los niveles de 2015, aunque para alcanzar los objetivos climáticos sería necesario que la electrificación avanzara mucho más rápido en los próximos años, según la AIE. (Reportaje de Forrest Crellin; Edición de Sharon Singleton)