Los rendimientos italianos se dispararon el jueves después de que el gobierno italiano recortara sus previsiones de crecimiento para este año y el próximo y elevara sus objetivos de déficit presupuestario, mientras que el rendimiento alemán a 10 años alcanzó un nuevo máximo de 12 años antes de los datos de inflación alemanes de septiembre.

El deterioro de las perspectivas de la economía italiana supone un duro reto para la primera ministra, Giorgia Meloni, que debe encontrar la forma de financiar los recortes fiscales prometidos en el presupuesto para 2024 que se presentará el mes que viene sin arriesgarse a una venta masiva de deuda italiana.

El rendimiento de la deuda italiana a 10 años subió 12,2 puntos básicos (pb) hasta el 4,89%, en máximos de un año.

El rendimiento de los bonos alemanes a 10 años subió por última vez 8,7 puntos básicos, hasta el 2,92%, tras alcanzar su nivel más alto desde julio de 2011, con los inversores atentos a los datos del índice de precios al consumo (IPC) en Alemania, con la cifra nacional prevista a las 1200 GMT, antes de las cifras de inflación de la zona euro del viernes.

Los datos de la inflación podrían dar a los inversores más pistas sobre si el Banco Central Europeo (BCE) hará una pausa en su ciclo de endurecimiento monetario, después de que en septiembre elevara su tipo de interés básico a un máximo histórico del 4% pero, con la economía de la zona euro en horas bajas, señalara que la subida probablemente sería la última.

La diferencia entre los rendimientos a 10 años de Italia y Alemania alcanzó los 197 puntos básicos, la mayor desde marzo.

Althea Spinozzi, Estratega Senior de Renta Fija de Saxo, dijo que está vigilando de cerca el diferencial.

"El bajo rendimiento de los BTP está relacionado con el presupuesto fiscal de ayer en Italia... Estoy vigilando de cerca el diferencial BTP/Bund porque siempre que rompe por encima de 200 puntos básicos, y se mantiene por encima de este nivel durante un tiempo, se convierte en un problema político tanto para el BCE -porque no quiere endurecer las condiciones financieras más en Italia que en otros lugares- como para el gobierno italiano", dijo Spinozzi.

El encarecimiento de los préstamos podría provocar inestabilidad política en Italia, añadió.

Los datos de inflación de los estados alemanes, publicados esta mañana y utilizados para calcular una cifra preliminar para Alemania, mostraron un panorama desigual para el crecimiento de los precios en todo el país.

"Si (el IPC de Alemania) sorprende a la baja, podría ser un motivo para que los rendimientos de la deuda soberana europea detuvieran su subida. Sin embargo, la verdadera prueba llegará cuando se abra el mercado estadounidense y si los rendimientos siguen subiendo allí", dijo Spinozzi.

Mientras tanto, cinco institutos económicos predicen que el producto interior bruto (PIB) de Alemania se contraerá un 0,6% en 2023, ya que el aumento de los tipos de interés pasa factura a la economía y la elevada inflación deprime el consumo en la mayor economía de la zona euro.