La financiación adoptará la forma de préstamos y el brazo crediticio de la Unión Europea también tomará una participación en el capital de GDI, con sede en Rochester (Nueva York). El acuerdo forma parte del programa InvestEU, que pretende desencadenar inversiones por valor de 372.000 millones de euros en nuevas tecnologías de aquí a 2027.
GDI afirma que sus ánodos proporcionan un 30% más de densidad energética -lo que se traduce en una mayor autonomía- y tiempos de carga de tan sólo 15 minutos para los vehículos eléctricos frente a los ánodos de grafito.
Es una de las numerosas empresas emergentes que desarrollan ánodos de silicio, como Nexeon, Group 14 Technologies y Sila Nanotechnologies, todas ellas con mejores prestaciones que el grafito.
China refina más del 90% del grafito del mundo para convertirlo en el material utilizado en casi todos los ánodos de las baterías de los VE e introdujo frenos a la exportación de grafito en diciembre.
Esto ha impulsado los esfuerzos de los fabricantes de automóviles por abastecerse de grafito sintético o utilizar materiales alternativos como el silicio fuera de China.
"Nos... complace apoyar la innovadora tecnología de GDI, que ayuda a la industria a sustituir el grafito, una materia prima crítica, por silicio disponible en todo el mundo", declaró en un comunicado la vicepresidenta del BEI, Nicola Beer.
GDI escalará sus ánodos para realizar importantes pruebas en las baterías de los vehículos eléctricos de los fabricantes de automóviles en una fábrica de Baja Sajonia propiedad del proveedor belga de vidrio para automóviles AGC Glass Europe y con láminas de cobre suministradas por la alemana Schlenk SE.
Más adelante en la década, GDI espera producir suficientes ánodos de silicio para los VE producidos en serie.
Según fuentes familiarizadas con las operaciones de GDI, la startup está en conversaciones con la mayoría de los principales fabricantes de automóviles europeos y estadounidenses sobre su tecnología de ánodos 100% de silicio. (1 dólar = 0,9137 euros) (Reportaje de Nick Carey; edición de Barbara Lewis)
