La oficina de préstamos del Departamento de Energía aprobó el viernes de forma condicional un préstamo de 189 millones de dólares para apoyar la creación de una red de vigilancia del metano en cuencas petrolíferas clave que proporcionaría datos en tiempo real de decenas de miles de yacimientos de petróleo y gas, lo que estima que podría evitar el equivalente de al menos 6 millones de toneladas de dióxido de carbono al año.

Long Path Technologies, con sede en Houston, utilizará el préstamo para desplegar su sistema Emissions Overwatch en 62.160 km2 (24.000 millas cuadradas) de varios estados. La tecnología utiliza láseres -colocados en torres de 15 metros (50 pies)- para vigilar las zonas en busca de fugas de metano.

A diferencia de las imágenes ópticas de gas, que realizan mediciones menos frecuentes del metano, el sistema Long Path puede vigilar continuamente zonas de 21 km2 (8 millas cuadradas), lo que podría proporcionar actualizaciones cada dos horas y notificar a los operadores en caso de fuga, según la Oficina del Programa de Préstamos del DOE.

Algunos de los actuales suscriptores de Long Path son empresas petroleras y de gas como Conoco Phillips y la compañía de oleoductos Williams .

El DOE dijo que el préstamo es el último compromiso de la administración Biden para hacer frente al metano, un potente gas de efecto invernadero de corta vida que puede filtrarse a la atmósfera sin ser detectado desde los sitios de perforación, gasoductos y otros equipos de petróleo y gas.

El metano tiene más potencial de calentamiento que el dióxido de carbono y se descompone en la atmósfera más rápidamente, por lo que frenar las emisiones de metano puede tener un impacto más inmediato en la limitación del cambio climático.

La Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos dio a conocer el mes pasado una normativa que prohibiría la quema rutinaria del gas natural producido por los pozos petrolíferos recién perforados, exigiría a las compañías petrolíferas que controlen las fugas de los emplazamientos de los pozos y las estaciones de compresores, y establece un programa para utilizar la teledetección por terceros para detectar grandes emisiones de metano de los llamados "superemisores" en lugares como la cuenca del Pérmico. (Reportaje de Valerie Volcovici)