Más de dos tercios de la población mundial está a favor de la energía solar, cinco veces más que el apoyo público a los combustibles fósiles, según ha revelado una encuesta mundial.

La encuesta, realizada por Glocalities en colaboración con los grupos de defensa Global Citizen y The Fossil Fuel Non-Proliferation Treaty Initiative, se basó en entrevistas a más de 21.000 personas de 21 países entre enero y junio.

Entre los países se encontraban Australia, Brasil, China, India, Italia, México, Sudáfrica, Corea del Sur, Turquía y Estados Unidos.

Con un 68% de apoyo, la energía solar fue la fuente de energía más popular, seguida de la eólica (54%), la hidroeléctrica (35%) y la nuclear (24%), y sólo el 14% de los encuestados se mostró a favor de los combustibles fósiles, según la encuesta.

El sondeo de Glocalities reforzó otras encuestas que mostraban un sólido apoyo a las energías renovables en Europa y Estados Unidos. El último Eurobarómetro de la UE, de mayo-junio, reveló que el 85% de los europeos apoya "invertir masivamente" en energías renovables, como la eólica y la solar.

Una encuesta del Centro de Investigación Pew de principios de 2022, anterior al repunte mundial de los precios de la energía tras la invasión rusa de Ucrania, mostró que el 69% de los adultos estadounidenses priorizaban el desarrollo de fuentes de energía alternativas como la eólica y la solar frente al aumento de la producción de petróleo, carbón y gas natural, frente al 79% de dos años antes.

Sin embargo, los combustibles fósiles seguirán representando el 77% del consumo mundial de energía en 2022, según Michael Sheldrick, cofundador y responsable de política, impacto y asuntos gubernamentales de Global Citizen.

"Esta 'brecha de producción' pone de manifiesto una paradoja preocupante: a pesar del fuerte apoyo público a las energías renovables, la producción de combustibles fósiles sigue siendo predominante", afirmó.

"Independientemente de la afiliación demográfica o política, demócrata o republicana, la energía solar emerge como la fuente de energía preferida en todo el mundo...(lo que) indica que existe un terreno común en el que las agendas políticas pueden alinearse con las claras demandas de los ciudadanos", añadió.

La demanda mundial de energía aumentó un 1% el año pasado y el crecimiento récord de las energías renovables no hizo nada para cambiar el dominio de los combustibles fósiles, según el último informe Statistical Review of World Energy.

Los científicos afirman que el mundo necesita recortar las emisiones de gases de efecto invernadero en torno a un 43% para 2030 con respecto a los niveles de 2019 para tener alguna esperanza de cumplir el objetivo del Acuerdo internacional de París de mantener el calentamiento muy por debajo de 2C por encima de los niveles preindustriales. (Reportaje de Anthony Deutsch y Kate Abnett; edición de Miral Fahmy)