Un consorcio ruso de compradores cerró el lunes un acuerdo de 5.400 millones de dólares en efectivo y acciones para adquirir los activos de Yandex en Rusia, que se habían mantenido a través de la matriz holandesa Yandex NV (YNV), que cotiza en el Nasdaq, la mayor salida corporativa desde la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, aunque con un fuerte descuento.
La operación marcó el fin de la propiedad extranjera en la principal empresa tecnológica rusa, aumentando bruscamente la posibilidad de que el Kremlin supervise el espacio ruso de Internet. Pero también liberó a YNV -que ahora pasa a llamarse Nebius Group- de sus grilletes rusos, permitiéndole proseguir su desarrollo en otros lugares.
También Volozh está libre de ataduras. Las sanciones personales impuestas por la UE en 2022, que le llevaron a dimitir como consejero delegado de Yandex, se levantaron en marzo.
"Es bueno ser libre, es incluso mejor ser libre con un par de miles de millones de dólares para construir algo", dijo Volozh a Reuters en sus primeros comentarios públicos desde que un arrebato antibelicista amenazó con hacer descarrilar todo el acuerdo de salida en agosto del año pasado.
Lo que Volozh quiere construir es una infraestructura basada en la plataforma en la nube de Nebius para dar servicio a la industria mundial de la IA, en rápido crecimiento, que incluya clústeres de GPU (unidades de procesamiento gráfico) a gran escala, plataformas en la nube y herramientas y servicios para desarrolladores.
"Esperamos que Nebius se convierta en una de las mayores empresas de infraestructura de IA del mundo, sin duda de Europa", afirmó Volozh. "Entendemos que se avecina algo serio, que probablemente se produzca una vez cada generación, como Internet en la década de 1990".
Volozh lo sabría, ya que lanzó Yandex en el boom de las puntocom, llegó a cotizar en el Nasdaq y en un momento dado alcanzó una valoración de hasta 30.000 millones de dólares.
SUBIRSE A LA OLA DE LA AI
Las apuestas en infraestructuras de IA han impulsado este año un repunte en las cotizaciones de las acciones de los tres grandes actores de la IA: Alphabet, Amazon.com y Microsoft.
Nebius, que ha heredado la cotización de YNV en el Nasdaq, espera volver a cotizar pronto tras una larga suspensión por sus negocios rusos, y cree que podría ser la única acción cotizada en bolsa en infraestructura de IA, al margen de las grandes tecnológicas.
Nebius, que posee un centro de datos en Finlandia y diseña el hardware internamente con más de 1.000 ingenieros arrancados de Rusia mientras se desarrollaba la guerra, espera alcanzar el punto de equilibrio en varios meses y crecer después gracias a la enorme demanda.
"Ahora es un mercado de oferta, todo lo que se construye se encarga con meses de antelación", dijo Volozh. "Si podemos subirnos a esta ola será un buen viaje".
A pesar de desprenderse de su negocio ruso en una operación a precio de saldo, Nebius tiene algo de flujo de caja libre con el que jugar, aunque parte de los ingresos de la operación se utilizarán para recomprar acciones a los muchos inversores que aún conservan acciones no negociables en el Nasdaq.
"La infraestructura es un juego que requiere mucho capital", dijo Volozh. "Nos enfrentamos a inversiones de miles de millones de dólares, parte se financiará con nuestros fondos, parte con financiación externa (deuda o capital)".
El plan es construir cientos de megavatios de capacidad y triplicar la capacidad del centro de datos de Finlandia durante el próximo año, dijo Volozh.
Nebius tiene un buen acceso a las GPU gracias a una relación a largo plazo con Nvidia y, mientras que los grandes actores utilizan los chips de Nvidia para construir sus propios modelos, Nebius ofrece una plataforma a los actores más pequeños.
Convencer a los inversores de sus perspectivas puede ser el próximo reto, sobre todo si se reanuda la cotización en el Nasdaq, lo que Volozh espera que pueda ocurrir ya en septiembre.
Consciente de que Nebius es una empresa completamente diferente a Yandex, Volozh dijo que era difícil hablar de un precio objetivo de las acciones y afirmó que no habría resentimientos en caso de que los inversores decidieran separarse.
"Si alguien quiere abandonar el tren ahora mientras todavía estamos en la estación, es bienvenido", dijo. (Reportaje de Alexander Marrow Edición de Christina Fincher)
