La compensación de Scharf consistió en 2,5 millones de dólares de salario base, una bonificación de 5,4 millones de dólares en efectivo, 10,8 millones de dólares en premios de acciones de rendimiento y 5,8 millones de dólares en derechos de acciones restringidas, según la presentación.

El jefe máximo había ganado 20,3 millones de dólares en 2020, un 12% menos que el año anterior.

Scharf tomó las riendas de Wells Fargo en 2019, tratando de dar un giro a la fortuna del principal banco de Wall Street, que ha estado en el cajón de los reguladores desde 2016, cuando salieron a la luz detalles sobre millones de cuentas falsas que los empleados habían creado a nombre de los clientes sin su permiso, para alcanzar los objetivos de ventas.

Tras una caída inducida por la pandemia en 2020, Wells Fargo se recuperó el año pasado, y las acciones del banco saltaron casi un 59% en 2021.

En comparación, su par de Wall Street, JPMorgan Chase & Co, pagó a su máximo jefe, Jamie Dimon, 34,5 millones de dólares para 2021, mientras que la consejera delegada de Citigroup Inc, Jane Fraser, recibió 22,5 millones de dólares.