GM dejó de vender coches en India en 2017 tras años de bajas ventas, pero su salida completa del mercado se ha visto empañada por complicaciones que incluyen las disputas legales con los trabajadores y el fracaso a la hora de encontrar un comprador para una planta en el estado occidental de Maharashtra después de que las conversaciones con la china Great Wall Motor fracasaran el año pasado.

GM y los trabajadores de la fábrica -que alegan despidos ilegales después de que la empresa decidiera marcharse- han estado enzarzados en batallas legales desde 2021. La última presentación señala una escalada en la disputa, ya que los trabajadores acusan a la unidad india de GM y a sus ejecutivos, incluida la consejera delegada Mary Barra, de no seguir las órdenes judiciales.

En una presentación ante el Tribunal Superior de Bombay fechada el 16 de enero, el Sindicato de Empleados de General Motors, que agrupa a 1.086 trabajadores de la fábrica, afirma que la empresa no les ha pagado salarios compensatorios del 50% de su salario mensual a partir de abril del año pasado, tal y como ordenó un tribunal industrial local, mientras sigue dirimiendo el litigio, según muestran los documentos.

Un dirigente sindical dijo a Reuters que GM debe hasta ahora a los trabajadores unos 250 millones de rupias (3 millones de dólares) en salarios, según la orden del tribunal industrial.

GM no respondió a una solicitud de comentarios. En sus presentaciones judiciales anteriores, ha dicho que el tribunal industrial actuó más allá de su poder al ordenar la indemnización. La empresa ha dicho anteriormente que ha intentado resolver el asunto de forma amistosa y ha ofrecido a los trabajadores una generosa indemnización por despido.

El sindicato no estuvo de acuerdo y dijo que GM sigue "violando descaradamente" la orden del tribunal industrial al no pagar a los trabajadores ni un solo céntimo. En su última presentación, el sindicato instó al tribunal a declarar a la empresa y a sus ejecutivos en desacato y a castigarlos con penas de prisión.

"Los trabajadores no pueden alimentar a sus familias, pagar los gastos médicos, pagar la educación de sus hijos", dijo el sindicato en la presentación, de la que no se ha informado anteriormente.

Es probable que la demanda se vea en los próximos días.

India ha sido un cementerio para algunos fabricantes de automóviles occidentales, especialmente para las empresas estadounidenses, que han luchado por romper el dominio de la japonesa Suzuki Motor y la surcoreana Hyundai Motor, que juntas poseen una cuota de mercado de alrededor del 60%. Al igual que GM, Ford Motor dejó de operar en India en 2021.

GM dejó de vender coches en India a finales de 2017, pero una de sus dos fábricas siguió produciendo vehículos para la exportación hasta diciembre de 2020. Después de eso, GM cesó todas sus operaciones y se movilizó para cerrar la planta de Maharashtra, pero no ha recibido el permiso.

El gobierno estatal ha rechazado las solicitudes de GM para cerrar la planta, una medida que, según la empresa, envía un "mensaje preocupante" a posibles futuros inversores.