El consejero delegado de Ryanair, Michael O'Leary, tachó el martes de "broma" la investigación italiana sobre los precios de los vuelos de la aerolínea de bajo coste y culpó a los dirigentes populistas italianos.

"Es sólo política italiana", dijo en un acto en Lisboa. Ryanair se enfrenta a varios retos regulatorios en Italia, donde se ha expandido hasta convertirse en la mayor compañía aérea. Mantiene una disputa con el gobierno italiano, que intenta contener el precio de los vuelos nacionales a sus principales islas en horas punta. (Reportaje de Catarina Demony, redacción de Andrei Khalip)