Las perspectivas de fuertes subidas salariales este año han aumentado las posibilidades de que el Banco de Japón elimine gradualmente su enorme estímulo monetario, en lo que supondría un cambio histórico en su programa de estímulo de una década de duración.

A continuación se presentan las herramientas clave que componen el complejo marco de estímulo del banco central, y lo que probablemente ocurrirá con ellas cuando el BOJ decida salir de la política ultralaxa:

POLÍTICA DE TIPOS DE INTERÉS NEGATIVOS

Desde 2016, el BOJ ha venido aplicando un gravamen del 0,1% sobre un pequeño conjunto de reservas excedentarias que las instituciones financieras aparcan en el banco central. De este modo, ha guiado los costes de los préstamos a corto plazo ligeramente por debajo de cero. La medida también pretendía incitar a los bancos a prestar dinero en lugar de atesorarlo en cuentas.

En su lugar, el BOJ pagará un 0,1% de interés al exceso de reservas que las instituciones financieras aparquen en el banco central para absorber parte del efectivo de la economía. Con esta medida, el BOJ orientará el tipo de interés a un día, que será su nuevo objetivo político, en una horquilla de entre cero y el 0,1%.

CONTROL DE LA CURVA DE RENDIMIENTOS

El BOJ fija un objetivo del 0% y un techo flexible del 1% para el rendimiento de los bonos del Estado a 10 años en virtud del control de la curva de rendimientos (YCC), una política puesta en marcha en 2016 para evitar caídas excesivas que aplanen la curva de rendimientos y aplasten el margen de los inversores.

El banco central desmantelará el YCC pero ofrecerá algún lenguaje que tranquilice a los mercados en el sentido de que seguirá comprando suficientes bonos del Estado para evitar cualquier repunte abrupto de los rendimientos de los bonos.

Se están debatiendo varias ideas sobre la redacción exacta del compromiso. La opción más probable es comprometerse a comprar bonos del Estado en torno al ritmo actual por el momento, o prometer intervenir con grandes compras en caso de subidas bruscas de los rendimientos.

Con el tiempo, empezará a ralentizar la compra de bonos y no reinvertirá los beneficios de los bonos que lleguen a su vencimiento, para reducir el tamaño de su enorme balance.

COMPRA DE ACTIVOS DE RIESGO

El BOJ comenzó a comprar activos de riesgo como fondos cotizados en bolsa (ETF) y fondos fiduciarios inmobiliarios (REIT) en 2010 como parte de un programa de estímulo desplegado bajo el mandato del anterior gobernador Masaaki Shirakawa.

El banco central aumentó las compras en varias ocasiones hasta marzo de 2021, cuando decidió intervenir con compras sólo en momentos de grandes turbulencias en los mercados.

Aunque la compra de ETF por parte del BOJ apuntaló los precios de las acciones, ha suscitado críticas por distorsionar los precios del mercado y desplazar a los inversores privados. A diferencia de los bonos del Estado, los ETF no tienen vencimiento y, por tanto, no saldrán del balance del BOJ a menos que el banco central los venda en los mercados a un tercero.

Dados estos efectos secundarios, es probable que el Banco de Japón interrumpa estas compras de activos de riesgo cuando abandone su política ultraexpansiva.

ORIENTACIÓN FUTURA

El BOJ se compromete a mantener su programa de estímulo masivo "durante el tiempo que sea necesario para alcanzar de forma estable" su objetivo de inflación del 2%. También promete aumentar el estímulo según sea necesario y seguir expandiendo la base monetaria hasta que la inflación supere de forma estable el 2%.

Es probable que se eliminen todos estos compromisos. Pero el Banco de Japón ofrecerá una orientación en la que se comprometerá a mantener las condiciones monetarias acomodaticias por el momento, para tranquilizar a los mercados en el sentido de que no cambiará a una senda de subidas de tipos constantes como la que se observa en Estados Unidos y Europa.

El Banco de Japón ha dicho que las expectativas de inflación de Japón aún no se han anclado en el 2%, y que existen incertidumbres sobre si continuarán los sólidos aumentos salariales observados este año. Esto significa que probablemente adoptará un enfoque de esperar y ver antes de volver a subir los tipos.