Una guerra entre el grupo islamista Hamás e Israel supone uno de los riesgos geopolíticos más importantes para los mercados del petróleo desde la invasión rusa de Ucrania el año pasado.

A diferencia de Rusia, uno de los principales productores mundiales de petróleo y gas, Israel tiene una producción energética muy modesta. Pero existe el riesgo de que la guerra se extienda a los principales productores de energía de Oriente Próximo y afecte a los flujos de petróleo y gas.

Aunque esos flujos aún no se han visto afectados, los analistas y observadores del mercado señalan varias complicaciones potenciales importantes si el conflicto se intensifica.

En primer lugar, Estados Unidos podría endurecer o intensificar la aplicación de sanciones a Irán en caso de que se viera implicado en el ataque de Hamás a Israel, lo que podría tensar aún más un mercado petrolero ya desabastecido. Irán podría tomar represalias interrumpiendo los flujos de energía de los vecinos de la OPEP a través del Estrecho de Ormuz.

En segundo lugar, podría descarrilar un acuerdo negociado por Washington para normalizar las relaciones entre Arabia Saudí e Israel, por el que el reino podría aumentar la producción de petróleo.

¿CÓMO HA REACCIONADO HASTA AHORA EL MERCADO DEL PETRÓLEO?

El crudo Brent subió más de 5 dólares hasta superar los 90 dólares el barril durante la semana pasada, desde que Hamás lanzó un ataque sorpresa contra Israel el 7 de octubre.

Los analistas y los conocedores del sector, que esperaban un repunte más fuerte, reconocieron que la situación difiere de la crisis del petróleo de 1973, cuando Arabia Saudí encabezó un embargo dirigido a las naciones que habían apoyado a Israel durante la guerra del Yom Kippur, lo que provocó que los precios se dispararan.

Arabia Saudí y Rusia ya han anunciado recortes voluntarios del suministro hasta finales de 2023, lo que impulsó los precios del petróleo a máximos de 10 meses a finales de septiembre, antes de que las preocupaciones macroeconómicas los hicieran bajar drásticamente de nuevo la semana pasada.

David Goldwyn, ex enviado especial para asuntos energéticos internacionales del Departamento de Estado estadounidense, afirmó que los fundamentos seguirían siendo un motor de los precios mayor que la guerra.

Rob Thummel, gestor senior de carteras de Tortoise Capital, afirmó que sería improbable que los precios del petróleo subieran sustancialmente a menos que se produjera una interrupción en el estrecho de Ormuz, la arteria petrolífera más importante del mundo por la que circula una quinta parte del suministro mundial, causada por Irán o cualquier otro país.

¿QUÉ SIGNIFICA EL CONFLICTO PARA LAS EXPORTACIONES IRANÍES?

A pesar de las sanciones estadounidenses, las exportaciones de crudo iraní han crecido significativamente este año, compensando parte de los 1,3 millones de barriles diarios (bpd) recortados voluntariamente por Riad y Moscú.

Irán, que respalda a Hamás, ha negado cualquier implicación en el ataque del grupo contra Israel. La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, dijo el miércoles que aún no tenía nada que anunciar sobre si Estados Unidos impondría nuevas sanciones a Irán si surgían pruebas de que el país estaba implicado en el ataque.

El ministro iraní del Petróleo, Javad Owji, fue citado el viernes diciendo que el petróleo alcanzaría los 100 dólares por barril "por los recientes acontecimientos en Oriente Próximo".

Un endurecimiento de las sanciones estadounidenses contra Teherán amenazaría el suministro de crudo y haría subir los precios de la energía tanto a nivel mundial como nacional, algo que el presidente Joe Biden querrá evitar de cara a las elecciones de 2024.

Pero la analista de RBC Capital Markets Helima Croft dijo que "probablemente sería difícil" para la administración Biden continuar con su "régimen de sanciones permisivo" que ha permitido que la producción de petróleo de Irán se acerque a los niveles anteriores a 2018.

Sin embargo, otros analistas no esperan que Estados Unidos se arriesgue a sufrir interrupciones del suministro.

"Dado que los objetivos políticos no se dirigieron contra los flujos de petróleo ruso ni siquiera en el punto álgido del conflicto entre Rusia y Ucrania, tampoco esperamos que se restrinjan las exportaciones de petróleo iraní", señalaron los analistas de Macquarie.

Los analistas de FGE dijeron que era improbable que EE.UU. endureciera las sanciones sin que Arabia Saudí accediera a reemplazar los barriles iraníes perdidos, lo que añadieron que no veían que ocurriera.

¿QUÉ SERÁ DEL ACUERDO SAUDÍ-ISRAELÍ?

Arabia Saudí está congelando los planes respaldados por Estados Unidos para normalizar los lazos con Israel, según dijeron el viernes a Reuters fuentes familiarizadas con el pensamiento de Riad, lo que indica una rápida reevaluación de sus prioridades en política exterior debido a la guerra entre Israel y Hamás.

Estados Unidos está intentando mediar en un acercamiento entre Arabia Saudí e Israel, en el que el reino normalizaría los lazos con Israel a cambio de un acuerdo de defensa con Washington.

Arabia Saudí dijo a la Casa Blanca que está dispuesta a aumentar la producción de petróleo a principios del próximo año para ayudar a asegurar el acuerdo, según informó el Wall Street Journal la semana pasada.

Washington ha dicho que los esfuerzos deben continuar, pero Ben Cahill, del grupo de reflexión estadounidense Center for Strategic and International Studies, dijo que las conversaciones podrían suspenderse ahora, cerrando una importante vía de cooperación entre Estados Unidos y Arabia Saudí.

¿CÓMO HA REACCIONADO LA OPEC+?

El ministro de Energía de Arabia Saudí, el príncipe Abdulaziz, declaró esta semana a la CNBC -en sus primeros comentarios desde el inicio de la guerra- que la OPEP y la OPEP+ ya habían pasado por muchos desafíos anteriormente y que sus miembros estaban "conectados" y su "cohesión no debía ponerse en tela de juicio".

El 12 de octubre, el portavoz del Ministerio de Petróleo iraquí afirmó que la OPEP+, la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados liderados por Rusia, no reacciona de forma precipitada ante los desafíos del mercado.

El viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, añadió el jueves que los precios actuales del petróleo tenían en cuenta el conflicto y reflejaban la creencia del mercado de que los riesgos que planteaban los enfrentamientos no eran tan elevados.

El presidente ruso, Vladimir Putin, declaró esta semana que la coordinación de la OPEP+ continuará "para la previsibilidad del mercado del petróleo".