El continente se vio afectado el año pasado por 80 catástrofes meteorológicas y climáticas extremas, según el informe enviado por la Organización Meteorológica Mundial coincidiendo con la primera cumbre africana sobre el clima que se celebrará en Kenia y en la que la financiación será el tema central.

Estas catástrofes, como la peor sequía del Cuerno de África en 40 años y los incendios forestales de Argelia, provocaron 5.000 muertes y más de 8.500 millones de dólares en daños económicos, mostró el informe, citando una base de datos de emergencias. Es probable que las cifras reales sean más elevadas debido a las lagunas en la información, según el informe.

"África sólo es responsable de una fracción de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, pero está sufriendo de forma desproporcionada las consecuencias del cambio climático", afirmó el informe sobre el Estado del Clima en África 2022.

"El cambio climático y la disminución de la base de recursos naturales podrían avivar los conflictos por la escasez de tierras productivas, agua y pastos, donde la violencia entre agricultores y pastores ha aumentado en los últimos 10 años debido a la creciente presión sobre la tierra", añadió.

La violencia comunal por los recursos ya estalla con frecuencia en algunas zonas del Sahel semiárido. De media, cada africano produjo 1,04 toneladas de emisiones de dióxido de carbono en 2021, menos de una cuarta parte de la media mundial.

Según el informe, el ritmo medio de calentamiento en África fue de 0,3 grados centígrados por década en el periodo 1991-2022, frente a los 0,2 grados del mundo en su conjunto.

El calentamiento ha sido más rápido en el norte de África, que ha sufrido múltiples olas de calor desde el año pasado. Esto contribuyó a una caída de la producción de cereales hasta los 33 millones de toneladas, es decir, alrededor de un 10% por debajo de la media de los cinco años anteriores, según el informe, aunque la producción en otras partes del continente, como África Occidental, aumentó gracias a las buenas lluvias.

En general, el informe afirmaba que la productividad agrícola había disminuido debido al cambio climático, señalando un descenso del 34% desde 1961, lo que va a disparar las necesidades de importación.