Dirigidas por el empresario multimillonario Gautam Adani, las siete acciones cotizadas del grupo han perdido unos 120.000 millones de dólares en valor de mercado desde que un informe del 24 de enero de Hindenburg Research lo acusara de uso indebido de paraísos fiscales en el extranjero y de manipulación de acciones, acusaciones que el grupo ha negado.

Las acciones y bonos del grupo Adani han recuperado parte del terreno perdido durante el último mes aproximadamente, después de que amortizara parte de su deuda y atrajera una inversión de 1.900 millones de dólares de la firma de inversión boutique GQG Partners.

Aún así, Adani está luchando contra una investigación del regulador del mercado indio que está investigando las acusaciones de Hindenburg, así como las operaciones con partes vinculadas del grupo a raíz de una directiva del Tribunal Supremo.

En una serie de roadshows desde Hong Kong a Nueva York celebrados en las últimas semanas para inversores en renta fija, el grupo se comprometió a lograr un crecimiento interanual del 20% en sus beneficios básicos y a diversificar su cartera de deuda, según el documento.

Bancos mundiales como "MUFG, SMBC, Mizuho, Standard Chartered, Barclays, DBank (Deutsche Bank), bancos prestamistas del consorcio han reafirmado su confianza en el grupo Adani", decía el documento, que afirmaba que su objetivo era tranquilizar a los inversores.

El documento, que fue revisado por Reuters, no daba detalles sobre cómo los prestamistas reafirmaron su compromiso con el grupo Adani.

Varios de los bancos ya mantienen relaciones comerciales con el grupo, vínculos que el conglomerado ha señalado anteriormente como señal de su fortaleza para contrarrestar las acusaciones de Hindenburg.

El grupo Adani no respondió a una solicitud de comentarios. Barclays PLC declinó hacer comentarios.

Mitsubishi UFJ Financial Group Inc (MUFG), la unidad SMBC de Sumitomo Mitsui Financial Group Inc, Mizuho Financial Group, Standard Chartered y Deutsche Bank no respondieron inmediatamente.

PREOCUPACIÓN POR LA DEUDA

El informe Hindenburg había desatado la preocupación entre los inversores por la exposición de los bancos al grupo Adani. La correduría CLSA estimó en un informe del 26 de enero que la deuda consolidada de las cinco principales empresas del grupo Adani, con algún elemento de doble contabilidad, ascendía a 25.560 millones de dólares, de los que los bancos indios representaban el 38%.

"El grupo ha diversificado constantemente su cartera de deuda a largo plazo y ha reducido su exposición a los bancos utilizando otras fuentes de capital", decía el documento.

Ahora, el 39% de la deuda de Adani está actualmente en forma de bonos, el 29% procede de bancos mundiales y el 32% de bancos públicos o privados de India, añadía el documento de Adani.

Adani se vio obligada a dar carpetazo a una venta de acciones por valor de 2.500 millones de dólares debido a la caída de la bolsa que siguió al informe Hindenburg, en el que los vendedores en corto también plantearon muchas dudas sobre los niveles de deuda de Adani.

El Banco Estatal de la India (SBI) y otros prestamistas del sector público "no han levantado ninguna bandera roja" y se sentían cómodos con su posición financiera, y los prestamistas "han reafirmado que seguirán prestando a Adani", añadía el documento.

El SBI no respondió a una solicitud de comentarios.