El presidente Gustavo Petro se ha comprometido a poner fin al conflicto de casi seis décadas en el país entre el gobierno, los rebeldes y las bandas criminales fundadas por antiguos paramilitares, que ha causado la muerte de al menos 450.000 personas.

Su gobierno mantiene conversaciones de paz con el ELN y ha declarado un alto el fuego bilateral con los disidentes, que rechazan un acuerdo de paz firmado en 2016 por las FARC.

Los combates por el control territorial en el municipio de Puerto Rondón, en el departamento de Arauca, cerca de la frontera con Venezuela, comenzaron el martes, dijo el ejército nacional.

Los soldados se encontraban en la zona para restablecer el orden y permitir a los residentes volver a sus actividades normales, añadió en un comunicado.

Los enfrentamientos entre grupos armados que compiten por el territorio no son infrecuentes en Arauca, donde incidentes pasados dejaron cientos de muertos o desplazados, o en la vecina Venezuela, donde los grupos también operan.

Unas 352 personas fueron asesinadas en Arauca en 2022, según la Defensoría del Pueblo, muchas como consecuencia de combates entre el ELN y disidentes.