El país ha acogido a cerca de un millón de refugiados ucranianos en el último año, y las solicitudes de asilo no relacionadas con Ucrania han aumentado considerablemente. Las autoridades locales afirman que están construyendo nuevas viviendas, pero que tienen dificultades para satisfacer la demanda.

La preocupación por la migración ha contribuido a situar al partido de extrema derecha y antimigración Alternativa para Alemania (AfD) en segundo lugar en las encuestas nacionales y primero en el este del país, antes de las elecciones del 8 de octubre en los estados federados de Hesse y Baviera.

En una entrevista con la emisora Deutschlandfunk, la ministra del Interior, Nancy Faeser, miembro del partido socialdemócrata (SPD) de centro-izquierda del canciller Olaf Scholz, afirmó que Alemania establecería controles fronterizos estacionarios con Polonia y la República Checa.

"Prepararemos controles fronterizos más estrictos para luchar mejor contra los traficantes de personas", declaró Faeser, que se presenta a las elecciones del 8 de octubre para ser primer ministro del estado federado de Hesse.

Faeser no dijo cuándo se aplicarían las nuevas medidas. Politico informó de que los nuevos controles se anunciarían formalmente el miércoles. El Ministerio del Interior no respondió a una solicitud de comentarios.

Scholz, cuyo partido va a la zaga en las encuestas en Hesse, insinuó la semana pasada que Alemania podría tomar medidas para reforzar la frontera con Polonia tras pedir al gobierno polaco que aclarara las acusaciones sobre un acuerdo de dinero por visados para inmigrantes.

La cuestión se convertirá en un punto de discordia para la díscola coalición a tres bandas de Scholz, ya que los principales políticos de los Verdes y los liberales, socios menores de la coalición, expresaron el martes su escepticismo ante el plan fronterizo de Faeser.

Alemania ha mantenido controles estacionarios en la frontera bávara con Austria desde la crisis migratoria europea de 2015, cuando más de un millón de inmigrantes llegaron al país, muchos huyendo de la guerra en Oriente Próximo.

La entonces canciller Angela Merkel, conservadora, fue elogiada por su política en aquel momento. Los críticos dicen que ha contribuido a alimentar el ascenso de la ultraderechista AfD.

Actualmente, la AfD aspira a ganar en tres elecciones regionales en el este de Alemania el año que viene, con unas encuestas del 32-35% allí y del 21% en todo el país.