El país sudamericano, un importante proveedor mundial de soja, maíz y trigo, ha visto cómo sus bonos se hunden hasta mínimos históricos, la presión sobre su moneda en pesos aumenta y una elevada factura de importación de energía le impide acumular unas reservas de dólares vitales.
Mientras tanto, la inflación interna se dirige hacia el 70% a finales de año, lo que obliga al banco central a endurecer la política monetaria con fuerza, poniendo en riesgo el crecimiento. El tipo de interés ha subido al 52% en un intento de evitar que los inversores se deshagan de los activos en pesos.
Con la caída de las exportaciones de cereales en la segunda mitad del año, esto podría poner en peligro la capacidad del país para cumplir los objetivos vinculados a un acuerdo de 44.000 millones de dólares acordado con el FMI.
"Al gobierno le resulta cada vez más difícil renovar todos los vencimientos y crece el temor de que recurra a un reperfilamiento de su deuda", dijo Vctor Beker, director del Centro de Estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano.
La economía argentina, la tercera mayor de América Latina, ha sido golpeada por crisis, impagos y una inflación galopante durante décadas.
La reciente volatilidad se ha visto exacerbada por un mayor nerviosismo en los mercados emergentes, ya que la Reserva Federal de EE.UU. ha endurecido su política monetaria, y por el aumento de los precios mundiales, incluidos los elevados costes de la energía, que han afectado gravemente a la balanza de pagos de Argentina, limitando su capacidad para acumular las tan necesarias reservas de divisas.
BONOS EN LOS 20
Los bonos soberanos de Argentina, reestructurados en un enorme acuerdo de 110.000 millones de dólares en 2020, han vuelto a caer en territorio de dificultades, y muchos de ellos valen ahora sólo 20-30 centavos de dólar, un reflejo del riesgo de impago percibido.
"Sin acceso a los mercados de capitales, Argentina va a tener que reestructurarse una y otra vez", dijo Gabriel Torres de la agencia de calificación Moody's. El gobierno realizó la semana pasada un masivo canje de deuda local para retrasar los pagos de junio.
"Y la única manera de que tenga acceso al mercado de capitales es si el mercado cree que Argentina está realmente dispuesta a pagar su deuda".
Los bonos argentinos en dólares
LA BRECHA DEL PESO SE AMPLÍA
Los estrictos controles de capital han creado populares mercados de divisas alternativos, donde los dólares se negocian a precios muy alejados del tipo de cambio oficial. Recientemente, la brecha ha empezado a ampliarse de nuevo en medio de la preocupación por la economía y la escasa financiación.
Esa brecha con el tipo oficial se ha ampliado hasta cerca del 100%, una disparidad desestabilizadora que tiene su origen en los controles que limitan a unos 200 dólares la cantidad que cada persona puede comprar cada mes.
"Una brecha cambiaria tan amplia como la actual no sólo afecta al comportamiento de los fijadores de precios, sino también a los incentivos de los exportadores e importadores, lo que refuerza las expectativas de un ajuste macroeconómico forzado más adelante", dijo J.P. Morgan en una nota.
El doble dólar de Argentina
LA INFLACIÓN SE DIRIGE AL 70%
El país, que lleva mucho tiempo luchando contra el aumento de los precios, tiene ahora la segunda inflación más alta entre las principales economías, por detrás de Turquía. La tasa se situó en mayo en el 60,7% y una encuesta del banco central prevé que alcanzará el 72,6% a finales de año.
Esto está muy por encima de los objetivos acordados con el FMI del 38%-48% y pesa sobre los salarios, el ahorro y la inversión. Los funcionarios del gobierno ya han elevado el objetivo oficial de inflación al 52%-62%, aunque la mayoría de los analistas la ven muy por encima de ese rango.
"Para 2022 proyectamos una inflación del 75%, y hay riesgos al alza", dijo Isaías Marini de la consultora Econviews.
Argentina: la inflación se dispara
RESERVAS EN DÓLARES
Argentina ha estado luchando por acumular sus reservas de divisas, clave para cumplir con sus futuras obligaciones de deuda y parte central de su acuerdo con el FMI. Las reservas brutas ascienden a unos 41.000 millones de dólares, pero las netas son muy inferiores.
Según el FMI, las reservas internacionales netas eran de 2.300 millones de dólares a finales de 2021. El objetivo es aumentarlas en 4.100 millones de dólares a finales de junio y en 5.800 millones este año. El aumento neto hasta la fecha es de 960 millones de dólares, según los cálculos de Reuters.
El banco central, que no publica regularmente sus niveles de reservas netas, declinó hacer comentarios.
"Todo parece indicar que el gobierno no podrá cumplir el objetivo acordado con el FMI en cuanto a la acumulación de reservas", dijo Beker.
Las reservas disminuyen
Esto, sin embargo, podría empeorar antes de mejorar, empujando al gobierno hacia mayores impuestos y controles.
"Es probable que veamos medidas que impliquen un mayor desembolso del sector privado al Estado", dijo Gustavo Martín, analista de la plataforma de inversión Balanz.
"Esdecir, nuevos impuestos y mayores aranceles, junto con políticas de mayores restricciones en el acceso a las divisas"
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Bonos argentinos en dólares
Argentina: espiral inflacionaria
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