Muchos gobiernos y bancos centrales de todo el mundo están estudiando el uso de CBDC, que son formas digitales de las monedas existentes. Algunos, como China, están probando CBDCs centradas en el comercio minorista, diseñadas para replicar el efectivo en circulación, mientras que otros están considerando el uso de las llamadas CBDCs mayoristas para mejorar el funcionamiento interno de sus sistemas financieros.

La mayoría de los proyectos están aún en sus primeras fases y se centran en el ámbito nacional, pero el desarrollo de normas y marcos globales para el uso de las CBDC a nivel internacional es complicado desde el punto de vista técnico y potencialmente político.

Este último proyecto tiene como objetivo desarrollar prototipos de plataformas compartidas para las transacciones transfronterizas utilizando múltiples CBDC, según la declaración del Banco de la Reserva de Australia, el Banco Negara de Malasia, la Autoridad Monetaria de Singapur, el Banco de la Reserva de Sudáfrica y el Centro de Innovación del Banco de Pagos Internacionales, que dirige el proyecto.

Estas plataformas permitirían a las instituciones financieras realizar transacciones directamente entre sí en los CBDC, lo que podría eliminar la necesidad de intermediarios y reducir el tiempo y el coste de las transacciones.

La iniciativa, que también explorará diferentes diseños técnicos, de gobernanza y operativos, debería publicar sus resultados a principios de 2022, según el comunicado.

"La plataforma compartida multi-CBDC ... tiene el potencial de superar los acuerdos de pago heredados y servir como base para una plataforma de liquidación internacional más eficiente", dijo el subgobernador Fraziali Ismail, del Banco Negara de Malasia, en el comunicado.

También está en marcha otro proyecto dirigido por el BPI que explora el uso de los CBDC para los pagos transfronterizos, en el que participan los bancos centrales de China, Hong Kong, Tailandia y los Emiratos Árabes Unidos.