Tesla ha vuelto a atacar. La empresa estadounidense, que ha optado claramente por una estrategia de bajada de precios para ahogar a la competencia cuyos costes de producción son superiores a los suyos, ha hecho varios anuncios desde anoche. Empezando por una reducción del precio de sus vehículos Model S y Model X en Estados Unidos, cuya versión estándar simplemente se ha suprimido. El fabricante ofrece ahora sus Model S y X de largo alcance por 79.990 dólares y sus Model S y X Plaid por 89.990 dólares.

En China, Tesla también ha rebajado sus precios, por segunda vez en quince días. El primer precio del Model S baja a 698.900 yuanes (96.289 dólares) desde 754.900 yuanes. El Model X baja a 738.000 yuanes desde 836.900 yuanes. Estos dos modelos de gama alta no se fabrican en China, donde el grupo solo produce los Model 3 y Model Y. Por último, el fabricante ha desvelado una versión revisada de su Model 3 para China, Europa y Oriente Medio, con una autonomía mejorada (+9%). Esta última evolución parte de los 259.900 yuanes (35.808 dólares).

El anuncio de Tesla se produce pocos días antes del Salón del Automóvil de Múnich, donde se espera que fabricantes alemanes como Volkswagen, BMW y Mercedes anuncien nuevos modelos. Sin embargo, los fabricantes no estarán presentes en Baviera, donde el 41% de los expositores tienen su sede en China. Tesla estará presente, pero otros fabricantes prestarán los servicios mínimos: Stellantis sólo estará representada por su marca alemana Opel y Renault sólo con su marca homónima, para desvelar su nuevo Scenic.

UBS, la segunda hoja

Paralelamente a la continua presión de Tesla sobre los precios, esta mañana UBS ha rebajado la calificación de Volkswagen y Renault a vender debido a la mayor competencia de China.

UBS cree que Renault es uno de los grandes nombres más expuestos a la transformación del sector del automóvil. BYD y Tesla aspiran a aumentar sus ventas europeas en 2,5 millones de unidades de aquí a 2030, señala el analista, lo que ocupará espacio en un mercado europeo de 15 millones de vehículos al año, que no se espera que crezca significativamente. UBS cree que la filial Ampere de Renault tendrá dificultades para cumplir sus objetivos.

En cuanto a Volkswagen, UBS considera que es el fabricante más expuesto del mundo al auge de los constructores chinos. El coloso alemán, antaño número uno en el mercado chino, está en proceso de quedar marginado allí. En Europa, parece claro que también acabará viéndose afectado. La empresa de investigación estimó en su día que VW era uno de los fabricantes tradicionales que iba por delante en cuanto a vehículos eléctricos. Pero esta ventaja se ha perdido porque los resultados no han estado a la altura de las expectativas. Peor aún, el desmantelamiento de la serie Q de BYD por parte de UBS y sus especialistas, para llegar al meollo de la cuestión, concluyó que BYD tenía una ventaja estructural de costes de alrededor del 25% sobre VW en Europa, ¡incluso suponiendo que el ensamblaje se realizara localmente!  Al mismo tiempo, el mercado europeo se encamina hacia un exceso de oferta, por lo que es probable que los precios se resientan.

Renault bajaba más de un 4% a mediodía del 1 de septiembre. Volkswagen bajaba un 3,5%. Porsche, BMW y Mercedes bajaban más de un 1%.