El CNB advirtió el 29 de marzo de que el mercado estaba valorando prematuramente los recortes de tipos, señalando los sólidos datos de enero sobre los salarios industriales. El gobernador, Ales Michl, dijo entonces que una subida de tipos aún podría estar sobre la mesa en mayo si aumentaba el riesgo de una espiral de precios y salarios.

El banco central ha mantenido su principal tipo de interés en el 7,00% desde junio de 2022, después de haberlo elevado en 675 puntos básicos durante un ciclo de endurecimiento que ha durado un año.

"Hasta que no veamos señales suficientemente fuertes de que la inflación está cayendo, los tipos tampoco bajarán", dijo Prochazka en una entrevista publicada por el semanario Ekonom el jueves.

"Tenemos que mantener los tipos en niveles más altos durante mucho tiempo y no relajarlos demasiado pronto. Entonces podremos enfriar la economía", afirmó.

En las dos últimas semanas, los responsables de la fijación de tipos de toda Europa central han redoblado sus mensajes políticos de línea dura.

Aunque la inflación checa se redujo al 16,7% en febrero, sigue estando muy por encima del objetivo del 2% del banco central. El banco prevé que el ritmo anual se ralentice hasta niveles de un solo dígito en la segunda mitad del año, y que se suavice hasta su objetivo en 2024. Los datos de inflación de marzo se publicarán más tarde el jueves.

El banco central también ha estado vigilando de cerca los salarios, ya que algunos banqueros centrales han identificado el rápido crecimiento salarial como un posible desencadenante de un mayor endurecimiento de la política monetaria.

Prochazka también apoyó esa opinión. Dijo que considera el recalentamiento del mercado laboral y la política fiscal como dos riesgos internos para las perspectivas de inflación. A nivel internacional, los principales bancos centrales podrían suponer una amenaza mediante un endurecimiento de la política, presionando a la corona.

"Si resulta que el mercado laboral está sobrecalentado, y la política del BCE y la de la Fed serán activistas... los tipos tendrían que subir, quizá ya en la próxima reunión (el 3 de mayo)", dijo Prochazka, reiterando su opinión en la reunión del banco del 29 de marzo.