BARCELONA, 17 jun (Reuters) - El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, tuvo un consuelo de última hora el sábado, cuando el ayuntamiento de Barcelona nombró a un alcalde socialista tras un acuerdo en el que participaron dos partidos rivales.

A pesar de que los partidos independentistas parecían dirigirse a controlar la ciudad, el candidato socialista Jaume Collboni, se convirtió en alcalde después de que el partido de extrema izquierda Barcelona en Comú, de la alcaldesa saliente Ada Colau, le diera su apoyo en una maniobra respaldada por el conservador Partido Popular.

Su decisión supuso un espaldarazo para el Partido Socialista, que lidera el gobierno nacional, tras unos malos resultados en las elecciones locales celebradas en todo el país el 28 de mayo.

Los resultados locales, junto con una pérdida generalizada de poder en las regiones que celebraban elecciones el mismo día, llevaron a Sánchez a adelantar al 23 de julio una votación nacional prevista para diciembre.

Xavier Trias, de 76 años, representante del partido independentista Junts per Catalunya, era el favorito para convertirse en alcalde hasta el acuerdo de última hora en favor de Collboni.

"La decisión se ha tomado para evitar un gobierno de Junts que extienda alfombras rojas a lobbies y sectores favorables a las políticas de derecha", dijo Barcelona en Comú en un comunicado.

Collboni sustituye a Colau, que en sus ocho años de mandato había restringido la apertura de nuevos hoteles en un intento de frenar el turismo de masas y había fijado fuertes objetivos en materia de vivienda social.

El cambio político en Barcelona supone un nuevo revés para el movimiento independentista de Cataluña, que ha tambaleado en los últimos años.

(Reporte de Graham Keeley y Joan Faus. Editado en español por Javier Leira)