El anticoagulante experimental asundexano de Bayer aún podría ser un éxito de ventas si su segundo ensayo para la prevención del ictus arroja resultados positivos, dijo Oelrich a Reuters en la conferencia sobre salud de JPMorgan en San Francisco.

Dijo que también hay fuertes oportunidades en EE.UU. para los tratamientos cardiovasculares y de alivio de los síntomas de la menopausia de la compañía, incluido su elinzanetant experimental, que Bayer dijo el domingo que aliviaba los sofocos y mejoraba el sueño en ensayos de última fase.

"Cuando se examina cualquiera de las oportunidades de las que estamos hablando (en esas áreas), normalmente la recompensa por la innovación en EE.UU. es superior a la de Europa", dijo.

Bayer anunció a finales de noviembre que el asundexano había demostrado ser inferior al Eliquis, de Bristol-Myers Squibb y Pfizer, ya establecido, en la prevención de infartos cerebrales en pacientes de alto riesgo, a mitad de un ensayo en fase avanzada llamado OCEANIC-AF.

A principios de ese mes, la empresa dijo que había iniciado un ensayo denominado OCEANIC-AFINA para probar el anticoagulante experimental en pacientes con fibrilación auricular que no reúnen los requisitos para recibir tratamiento anticoagulante oral debido al mayor riesgo de hemorragia.

Oelrich dijo que Bayer sigue planeando vender en el país los fármacos que está desarrollando ella misma, en lugar de asociarse con empresas estadounidenses como ha hecho en el pasado.

El ejecutivo de Bayer Sebastian Guth dijo a Reuters el pasado marzo que la farmacéutica tenía la intención de dejar de depender de socios en EE.UU. y planeaba gastar 1.000 millones de dólares en investigación y desarrollo de fármacos en el país en 2023.

Oelrich declinó decir si Bayer revisaría su previsión de 5.000 millones de euros para el asundexano tras el revés del ensayo.