Blinken cruzó los puestos de control israelíes para llegar a la capital palestina de facto, Ramala, según los reporteros del pool que viajaron con el alto diplomático estadounidense.

La visita se produjo un día después de las conversaciones mantenidas el martes con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su gabinete de guerra sobre la guerra de Israel contra Hamás, las tensiones regionales y el futuro del conflicto israelo-palestino.

Blinken discutiría con Abbas la responsabilidad de la AP de reformarse y mejorar su gobernanza, dijo en una conferencia de prensa el martes por la noche, reflejando la opinión de Washington de que Abbas, de 88 años, necesita revisar la organización en preparación para gobernar una Gaza de posguerra.

La AP, que ejerce un autogobierno limitado en algunas zonas de la Cisjordania ocupada, sigue siendo la mejor esperanza para un gobierno palestino unificado tanto de Gaza como de Cisjordania.

Blinken llegó a Israel tras visitar a los aliados árabes de Washington, de quienes dijo que desean unas relaciones más estrechas con Israel pero sólo si ello incluye una "vía práctica" hacia un Estado palestino.

Las conversaciones mediadas por Estados Unidos sobre un Estado palestino en territorio ahora ocupado por Israel fracasaron hace casi una década. Los líderes de derechas de la actual coalición gobernante de Israel se oponen a la creación de un Estado palestino.

En su conferencia de prensa, Blinken declinó caracterizar la respuesta de Netanyahu y su gabinete a su llamamiento sobre un Estado palestino. Dijo que Israel tendría que tomar "decisiones duras, elecciones difíciles" para aprovechar la oportunidad que ofrece la integración regional.

"La violencia extremista de los colonos llevada a cabo con impunidad, la expansión de los asentamientos, las demoliciones, los desalojos, todo ello hace más difícil, no más fácil, que Israel logre una paz y una seguridad duraderas", dijo en alusión al conflicto en Cisjordania.