La nueva cifra, alcanzada tras la exploración de más de 66 pozos en los salares de Coipasa y Pastos Grandes, se compara con una estimación anterior de 21 millones de toneladas métricas.
El presidente Luis Arce dijo a los periodistas que el gobierno también había iniciado conversaciones con representantes de la Unión Europea para inversiones en proyectos de litio.
"Todas las miradas están puestas en América Latina y en Bolivia por la riqueza que tenemos en litio y minerales estratégicos", dijo Arce, añadiendo que en una cumbre con representantes de la UE en Bruselas a principios de esta semana había habido interés no sólo en el litio sino en otros minerales y metales de Bolivia.
En el país también se extraen metales como plata, zinc, plomo y estaño.
Bolivia ha recurrido anteriormente a inversiones de empresas rusas y chinas para desarrollar sus enormes pero en gran medida inexplotados recursos de litio.
En el primer semestre de este año, firmó tres acuerdos sobre el litio con dos empresas chinas y una rusa que se comprometieron a invertir un total de 2.800 millones de dólares para industrializar los recursos bolivianos.
El metal blanco, un componente clave para las baterías utilizadas en los vehículos eléctricos, ha visto cómo su precio se disparaba en los últimos años a medida que los fabricantes de automóviles se apresuraban a desviar su producción de los vehículos con motor de combustión para cumplir con las normativas más estrictas que pretenden frenar el cambio climático.
El llamado "triángulo del litio" de Sudamérica alberga más de la mitad de los recursos mundiales de litio, según estimaciones del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Las reservas de Bolivia, sin embargo, superan a las de sus vecinos Argentina y Chile, estimadas en 20 millones de toneladas métricas y 11 millones de toneladas métricas respectivamente. (Reportaje de Daniel Ramos y Valentine Hilaire; Edición de Sarah Morland y David Holmes)
