El presidente de Botsuana, Mokgweetsi Masisi, califico el miercoles las gemas sinteticas de amenaza para la vida economica del pais, mientras el gobierno se prepara para lanzar un proyecto de 6.000 millones de dolares para prolongar la vida de su mina de diamantes insignia, Jwaneng.

El mercado del diamante natural ha sufrido en los dos ultimos anos debido a la creciente demanda de los consumidores de diamantes cultivados en laboratorio, mas baratos, unida a la volatilidad macroeconomica mundial.

Masisi participara esta semana en la feria JCK de Las Vegas, considerada el mayor evento comercial de joyeria del mundo, para promocionar Botsuana como productor lider de diamantes de origen etico y responsable, mientras el pais intenta salvaguardar su cuota de mercado de diamantes naturales.

Segun los datos del Sistema de Certificacion del Proceso Kimberley, organismo de control de la industria, Botsuana produjo el 20% del total mundial de diamantes en bruto en 2022, por detras de Rusia. Sin embargo, el pais del sur de Africa es el primer productor mundial de diamantes por valor.

Las gemas aportan hasta el 40% de los ingresos del gobierno, el 75% de sus ingresos en divisas y un tercio de la produccion nacional.

"Si los diamantes cultivados en laboratorio ocupan nuestro espacio, entonces ustedes y yo estamos acabados", declaro Masisi a los periodistas al partir hacia Estados Unidos.

Anadio que emprenderia "un asalto pacifico contra los diamantes cultivados en laboratorio, para dar confianza a nuestros socios y amortiguar cualquier atraccion hacia los cultivados en laboratorio".

Botsuana y su socio De Beers, que sera escindido por la empresa matriz Anglo American, tienen previsto poner en marcha el 28 de junio la primera fase de un proyecto de 6.000 millones de dolares para ampliar la vida util de la mina de Jwaneng desde el horizonte actual de 2032 hasta 2054.

La primera fase, cuyo coste se preve en 1.000 millones de dolares, establecera una plataforma de perforacion para facilitar el muestreo exhaustivo de la roca diamantifera. Tambien desarrollara la infraestructura esencial para apoyar las fases posteriores del proyecto.

Jwaneng, en funcionamiento desde 1982, produce una media de 11 millones de quilates al ano y da empleo a 2.100 trabajadores fijos y a 3.200 contratistas.

En la feria, Masisi tambien tiene previsto presionar a Estados Unidos contra los planes de los paises del Grupo de los Siete (G7) de garantizar que todos los diamantes que entren en el bloque pasen primero por Amberes, en los Paises Bajos, para su certificacion.

Estados Unidos, que consume alrededor del 40% de los diamantes del mundo, lidera la presion a favor de la certificacion como parte de las sanciones impuestas a los diamantes procedentes de Rusia tras su invasion de Ucrania.