El Tesoro de Brasil y su Comisión de Valores Mobiliarios (CVM) se están preparando para lanzar un nuevo vehículo de inversión que funcionará como un consorcio de fondos de inversión para impulsar los emprendimientos sostenibles en sus primeras etapas, dijo un alto funcionario del Tesoro.

En una entrevista concedida a Reuters, Rogerio Ceron dijo que el nuevo vehículo está destinado a financiar la estructuración de proyectos alineados con la transformación ecológica, siguiendo un formato similar al de los fondos de capital privado (FIP) y los fondos de inversión en derechos de cobro (FIDC).

Ceron subrayó que unos datos de inflación mejores de lo esperado en EE.UU. consolidan unas perspectivas mucho más favorables para la economía mundial, con implicaciones positivas para Brasil, que ha sido testigo recientemente de un fuerte debilitamiento de la divisa y de una subida de los futuros de tipos de interés.

"Es cuestión de tiempo que las cosas se normalicen por completo", dijo Ceron.

Sus comentarios siguen a las señales del ministro de Finanzas, Fernando Haddad, y del presidente Luiz Inácio Lula da Silva sobre el compromiso del gobierno con la responsabilidad fiscal, que han llevado a una recuperación parcial de los activos locales.

PLAN VERDE

El secretario del Tesoro dijo que el nuevo vehículo de inversión estaría vinculado a una línea de crédito para la estructuración de proyectos verdes, anunciada por primera vez en febrero como parte de un amplio programa para atraer inversiones privadas mientras Lula busca reforzar la posición de Brasil en la agenda medioambiental y climática.

Según Ceron, se espera que el anuncio de la subasta de esta línea de crédito se publique en septiembre. Los recursos liberados ayudarán a las instituciones financieras a crear los nuevos fondos de inversión estructurados.

El gobierno había declarado previamente que la línea tendría un plazo de 12 años, con un período de gracia para el reembolso del principal y de los intereses de hasta siete años, lo que, según Ceron, es esencial debido a la naturaleza de ciclo largo de tales proyectos.

Esta será la segunda línea de crédito de las cuatro previstas en el marco del llamado programa EcoInvest, tras el anuncio del Tesoro la semana pasada de una subasta de financiación mixta, que ofrecerá capital público a proyectos ecológicos financiados principalmente con fondos privados.

Esta línea excluye los proyectos de energía eólica y solar y las líneas de transmisión, ya que estos sectores se consideran maduros y ya no requieren el apoyo del gobierno, dijo Cerón.

Según el secretario del Tesoro, si el apalancamiento de la línea de financiación mixta alcanza unas diez veces, una aportación gubernamental de entre 1.000 y 2.000 millones de dólares podría generar una financiación de entre 10.000 y 20.000 millones de dólares.

"Esto abre la posibilidad de que las instituciones financieras privadas accedan a financiación a medio y largo plazo para inversiones productivas, a la que antes sólo podían acceder a través de los bancos públicos", dijo.