La vacuna RTS,S, aprobada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y desarrollada por la farmacéutica británica GSK, que lleva unos 40 años gestándose, está destinada a funcionar junto con las herramientas existentes, como los mosquiteros, para combatir la malaria, que en África mata cada año a casi medio millón de niños menores de cinco años.

Tras el éxito de las pruebas, entre ellas las realizadas en Ghana y Kenia, Camerún es el primer país que administrará dosis a través de un programa de inmunización rutinario que otros 19 países pretenden poner en marcha este año, según la alianza mundial para la vacunación Gavi.

Alrededor de 6,6 millones de niños de estos países son el objetivo de la vacunación contra la malaria hasta 2024-25.

"Llevamos mucho tiempo esperando un día como éste", afirmó Mohammed Abdulaziz, de los Centros Africanos para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en una reunión informativa en línea conjunta con la OMS, Gavi y otras organizaciones.

La urgencia es evidente. Las perturbaciones relacionadas con la pandemia de COVID-19, el aumento de la resistencia a los insecticidas y otros problemas han dificultado la lucha contra la malaria en los últimos años, con un aumento interanual de los casos de unos 5 millones en 2022, según la OMS.

En total, más de 30 países del continente han expresado su interés por introducir la vacuna y los temores a una escasez de suministro se han atenuado desde que una segunda vacuna completó un paso reglamentario clave en diciembre.

Se espera que el despliegue de la segunda vacuna "se traduzca en un suministro de vacunas suficiente para satisfacer la elevada demanda y llegar a millones de niños más", declaró en la reunión informativa la directora de inmunización de la OMS, Kate O'Brien.

Esta vacuna R21, desarrollada por la Universidad de Oxford, podría lanzarse en mayo o junio, dijo la directora de programas de Gavi, Aurelia Nguyen.

Algunos expertos han expresado su escepticismo, afirmando que la atención y la financiación no deberían desviarse de la lucha más amplia contra esta antigua enfermedad mortal y del uso de herramientas de prevención de la malaria ya establecidas, como las mosquiteras.

Los expertos sanitarios presentes en la sesión informativa afirmaron que el despliegue se acompañó de una amplia labor de divulgación en la comunidad para combatir cualquier duda sobre la vacuna y para hacer hincapié en la importancia de seguir utilizando todas las medidas de protección junto con las vacunas.