MADRID, 8 feb (Reuters) - Multitudes de agricultores circularon el jueves con sus tractores por las calles de distintas ciudades de España, interrumpiendo el tráfico para protestar contra el aumento de los costes, la burocracia y la competencia barata de terceros países.
Las protestas, que comenzaron de forma espontánea el martes tras desbordarse desde otros países de la UE, cuentan con el respaldo de las tres principales asociaciones de agricultores del país.
Decenas de tractores rodearon el Parlamento regional de Cataluña en Barcelona después de que sus conductores pasaran la noche en el centro de la ciudad.
Los agricultores interrumpieron el tráfico en ciudades más pequeñas de todo el país, como el centro de Ávila, Vitoria en el norte y Antequera en el sur.
Los agricultores españoles se han unido a sus homólogos de Alemania, Francia, Italia y Bélgica, donde las protestas se han tornado violentas en ocasiones.
Muchos agricultores de la UE afirman que las normas de protección del medio ambiente les hacen menos competitivos que los de otras regiones. También afirman estar asfixiados por los impuestos y la burocracia.
Las grandes cantidades de importaciones procedentes de Ucrania, a las que la UE ha eximido de cuotas y aranceles desde la invasión rusa, y la reanudación de las negociaciones para cerrar un acuerdo comercial entre la UE y el bloque sudamericano Mercosur han avivado el descontento por la competencia desleal.
Según el Ministerio del Interior español, la policía detuvo a 12 personas durante las protestas del miércoles, que incluyeron el bloqueo de varios grandes centros de distribución de mercancías. El Gobierno y las asociaciones de minoristas no prevén una escasez inminente de alimentos.
La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España dijo que los bloqueos afectaban a más de 80.000 camiones
Desde el martes, agricultores españoles han bloqueado autopistas y puertos en Málaga y Castellón y bulevares en Barcelona y otros lugares.
Las protestas llevaron al Gobierno a distribuir 269 millones de euros (290 millones de dólares) adicionales en subvenciones para unos 140.000 agricultores y a la Comisión Europea, el ejecutivo de la UE, a desechar un plan para reducir a la mitad el uso de pesticidas en el bloque.
(Información de Inti Landauro; editado por Nick Macfie; editado en español por Javi West Larrañaga)
