La operación se anunció junto con los resultados semestrales de Centrica, en los que el grupo informó de una caída de los beneficios debido al impacto de COVID-19 y a los bajos precios de las materias primas.

Ambos grupos de accionistas acogieron con satisfacción el acuerdo. Las acciones de Centrica subieron un 16,7%, después de haber subido casi un 40% a primera hora del viernes, y las de NRG cerraron con una subida del 2,9%.

Centrica tiene previsto utilizar la liquidez de la venta para reducir la deuda neta y contribuir a sus planes de pensiones, y sus operaciones se centrarán posteriormente en el Reino Unido e Irlanda.

"Tuvimos varias muestras de interés por Direct Energy, pero todo se redujo al precio y al comprador adecuados", dijo el director ejecutivo de Centrica Group, Chris O'Shea, a los periodistas en una conferencia telefónica. O'Shea asumió el cargo permanente de consejero delegado en abril.

La transacción se produce en un momento de cambio para los proveedores de energía a ambos lados del Atlántico, ya que las empresas dan forma a sus negocios para hacer frente de la mejor manera posible a los cambios en la demanda de energía en medio de la pandemia de coronavirus, como el aumento del trabajo desde casa.

Para NRG, la transacción duplica el número de clientes minoristas a los que presta servicio, hasta los 6 millones de personas, y refuerza sus operaciones en el este de Estados Unidos, según declaró a Reuters el consejero delegado Mauricio Gutiérrez en una entrevista.

"Es realmente emocionante para NRG, ya que tenemos alcance nacional", dijo Gutiérrez. Hasta ahora, el negocio de NRG se centraba principalmente en Texas.

EL FUTURO DE CENTRICA

La venta de Direct Energy forma parte de un esfuerzo de reestructuración más amplio en Centrica, que ha cobrado mayor importancia en medio de los desafíos de la pandemia.

El mes pasado, Centrica dijo que planeaba recortar unos 5.000 puestos de trabajo, casi el 20% de su plantilla mundial.

El grupo informó de una caída del 14% en el beneficio operativo semestral, hasta los 343 millones de libras (436,3 millones de dólares), frente a los 399 millones del año anterior. Esto se debió a la pandemia, que redujo el uso de energía y debilitó los precios de las materias primas.

El impacto neto de la pandemia en el beneficio antes de impuestos fue de unos 60 millones de libras, ya que la empresa adoptó medidas para mitigarlo, como no pagar las primas a los altos cargos, ahorrar costes y recurrir a los planes de retención de empleo del gobierno.

Centrica no dio ninguna orientación financiera para todo el año debido a la posibilidad de que los clientes retrasen o aplacen los pagos debido a la incertidumbre de las perspectivas económicas y sus implicaciones para el desempleo.

No declaró un dividendo a cuenta.

Centrica dijo que sigue comprometida con la salida de la producción de petróleo y gas y de la generación de energía nuclear, pero que ha pausado la desinversión prevista de su participación del 20% en la flota de energía nuclear británica y la venta prevista de su participación del 69% en el productor de petróleo y gas del Mar del Norte, Spirit Energy.

Tiene previsto reanudar el proceso de Spirit Energy cuando los mercados financieros y de materias primas se hayan asentado y está estudiando opciones para la venta de su participación nuclear.