27 mar (Reuters) -El plan del Gobierno chileno para impulsar la inversión privada en varios salares de litio del país podría tropezar con detalles no resueltos que generarán preocupaciones entre los inversores, dijeron el miércoles ejecutivos y analistas de la industria minera.

Los actores de la industria están planteando interrogantes sobre cómo las autoridades del segundo mayor productor de litio del mundo adjudicarán los contratos, a las que se suman la preocupación por la reacción de las comunidades indígenas y los activistas ambientales.

En abril, Chile realizará un llamado para propuestas de empresas privadas interesadas en extraer litio, un material clave para la transición energética mundial, de 26 salares que no están destinados al control estatal, dijo el martes el Gobierno.

La medida detalla nuevos elementos de la política de litio presentada en el 2023 por el Gobierno del presidente Gabriel Boric, que exige asociaciones público-privadas en la industria a fin de explotar el mineral de alta calidad que contienen las reservas.

El Gobierno reservará dos de sus mejores salares, los de Atacama y Maricunga, para el control mayoritario a través de la minera estatal de cobre Coldeco, mientras avanza en proyectos a través de empresas estatales en otros cinco salares.

Se espera que los proyectos dupliquen la producción de Chile a alrededor de 500.000 toneladas de carbonato de litio equivalente para finales de la década, dijo el miércoles a los medios la ministra de Minería, Aurora Williams.

Para los 26 salares restantes, las autoridades chilenas aceptarán declaraciones de interés hasta julio.

Casi un centenar de empresas de una docena de países ya se han puesto en contacto con el Gobierno para buscar información sobre el lanzamiento de proyectos de litio, señaló, incluidas firmas de Estados Unidos y China.

Sin embargo, ejecutivos y analistas apuntaron a las señales de alerta en el anuncio del martes que, según dicen, podría frenar nuevos proyectos.

Una preocupación radica en cómo el Gobierno adjudicará contratos de litio en salares donde anteriormente se han otorgado concesiones mineras, creando una especie de doble propiedad.

"Crea muchos conflictos potenciales, preparando el terreno para futuros problemas judiciales", dijo Sebastian Yang, miembro de la junta directiva de Simco Lithium, que tiene un proyecto en el Salar de Maricunga. "Esto planteará dificultades para atraer inversores potenciales", añadió.

El Ministerio de Minería de Chile no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

José Hofer, asesor sobre litio de la consultora SC-Insights, dijo que otros desafíos que podrían frenar el apetito de los inversores incluyen la asociación requerida con empresas estatales, el posible rechazo de las comunidades indígenas y las limitaciones a la extracción debido a las protecciones ambientales en toda una franja de salares.

"Esta superposición de políticas y el exceso de participación estatal han hecho que Chile sea 'no apto para invertir' en litio", dijo, señalando que es probable que Argentina y Brasil se conviertan en actores más importantes en comparación con la nación minera durante la próxima década.

Las empresas también deben lidiar con una mala racha para los precios del litio tras la desaceleración en las ventas de vehículos eléctricos, que ha cambiado el cálculo para garantizar proyectos económicamente viables.

Para la canadiense Wealth Minerals, avanzar con su proyecto de litio en el Salar de Atacama significará iniciar conversaciones con Codelco sobre los términos en los que adquirirá una participación mayoritaria, dijo su director ejecutivo, Marcelo Awad.

"Estamos optimistas, y muy interesados en empezar la negociación con Codelco a la mayor brevedad", declaró.

(Reporte de Daina Beth Solomon en Ciudad de México, reporte adicional de Alexander Villegas en Santiago. Editado en español por Marion Giraldo)