William Burns, en su comparecencia en la audiencia anual del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes sobre las amenazas mundiales, fue preguntado sobre si creía que podría haber espacio para una conversación más "productiva" de Estados Unidos con China sobre Taiwán, dado el daño económico que había sufrido Rusia tras invadir Ucrania. Dijo que no.

"Sólo diría que, analíticamente, no subestimaría la determinación del presidente Xi y de los dirigentes chinos con respecto a Taiwán", dijo.

"Sí creo... que se han visto sorprendidos e inquietos hasta cierto punto por lo que han visto en Ucrania en los últimos 12 días, desde la fuerza de la reacción occidental hasta la forma en que los ucranianos han resistido ferozmente", añadió.

Burns dijo que creía que se había producido "un impacto en el cálculo chino con respecto a Taiwán y al que obviamente vamos a seguir prestando mucha atención", pero no dio más detalles.

La invasión rusa de Ucrania ha causado especial alarma en el Taiwán autogobernado, que China reclama como propio y ha prometido recuperar, por la fuerza si es necesario. La isla, a la que Washington está obligado por ley a proporcionar los medios para defenderse, ha aumentado su nivel de alerta, recelosa de que China aproveche un Occidente distraído para actuar contra ella.

Burns dijo que creía que China no preveía las dificultades con las que se iban a encontrar los rusos y que también estaba inquieta por el "daño a la reputación" que podría suponer la estrecha asociación de Pekín con el presidente ruso Vladimir Putin y las consecuencias económicas de la invasión de Ucrania.

La directora de la Inteligencia Nacional, Avril Haines, dijo en la audiencia que China y Rusia se estaban acercando en cuestiones económicas, políticas y de seguridad, pero que la alineación entre ambos países tenía un límite. Dijo que aún no estaba claro cómo afectaría la guerra en Ucrania a sus vínculos.

"Parece que [China] está pagando potencialmente un precio por no criticar a Rusia, y eso puede tener un impacto en cómo avanza esta trayectoria", dijo Haines.

Scott Berrier, director de la Agencia de Inteligencia de Defensa, dijo que Taiwán y Ucrania eran "dos cosas completamente diferentes", cuando se le preguntó si China podría envalentonarse por las acciones de Rusia para intentar recuperar Taiwán.

"También creo que nuestra postura de disuasión en el Pacífico da una perspectiva muy diferente a todo esto. Sabemos que (China) (está) observando muy, muy atentamente lo que sucede y cómo se desarrolla esto", dijo.