La historia, que afirmaba que el accidente había matado a nueve trabajadores de la construcción en una ciudad del noroeste chino de Gansu, obtuvo más de 15.000 clics tras ser publicada en las redes sociales el 25 de abril, según informó la oficina de la policía local de la ciudad de Pingliang.

Las nuevas normas chinas sobre deepfake prohíben a los proveedores de servicios y a los usuarios utilizar dicha tecnología para producir, divulgar y fabricar información falsa.

Las normas, que entraron en vigor el 10 de enero, están diseñadas para frenar el uso de la tecnología de IA generativa para alterar el contenido en línea.

Un total de 25 cuentas de Baijiahao, una plataforma tipo blog propiedad del gigante tecnológico chino Baidu, denunciaron el "accidente" con direcciones IP de diferentes lugares, según el comunicado de la policía.

En él se decía que el sospechoso, apellidado Hong, fue identificado y detenido por urdir información falsa después de que la policía rastreara todas las cuentas y descubriera que su empresa estaba implicada.

Hong supuestamente editó noticias generadas por ChatGPT y las subió a la plataforma propiedad de Baidu, informó la policía local, que añadió que las investigaciones continuaban.