Un grupo especial de solución de diferencias de la OMC falló el mes pasado a favor de Washington en una disputa arancelaria con Pekín, al considerar que China había actuado de forma incompatible con sus obligaciones en la OMC al imponer aranceles adicionales a los productos estadounidenses en respuesta a los aranceles de EE.UU. sobre el acero y el aluminio.

Estados Unidos impuso en 2018, bajo la administración de Donald Trump, un arancel del 25% a las importaciones de acero y otro del 10% a las de aluminio procedentes de países como China. En respuesta, Pekín anunció la aplicación de aranceles adicionales a determinadas importaciones originarias de EEUU.

El Ministerio de Comercio chino afirmó en un comunicado que el fallo del grupo especial de la OMC contiene "errores jurídicos".

La imposición de aranceles estadounidenses a las importaciones de acero y aluminio era "una medida unilateral y proteccionista que, según se ha determinado, viola las normas de la OMC", declaró el ministerio.

China insta a EE.UU. a que adopte "medidas prácticas", respete las normas de la OMC y rectifique sus "medidas ilegales" lo antes posible, declaró.

El llamamiento de Pekín se produce en un momento en el que las tensiones entre China y EE.UU. siguen siendo elevadas a pesar de los recientes esfuerzos por recomponer sus lazos.

La secretaria de Comercio estadounidense, Gina Raimondo, estuvo en Pekín el mes pasado, siendo la última funcionaria de la administración Biden en visitar China este año en un intento de reforzar las comunicaciones en medio de la preocupación de que las fricciones entre ambos puedan descontrolarse.