Apoyados por bombarderos de agua y 123 vehículos, más de 400 bomberos fueron trasladados después de que se produjera un incendio en una zona montañosa del municipio de Mafra hacia las 15:00 horas locales (1400 GMT) del domingo.

Una enorme nube de humo negro se extendió sobre la localidad de Venda do Pinheiro, en Mafra, y el incendio obligó a las autoridades a bloquear varias carreteras y a evacuar una residencia. Muchos lugareños abandonaron sus casas por miedo.

El humo que se elevaba del incendio podía verse desde el centro de Lisboa, a unos 33 km (21 millas) al sur, según un testigo de Reuters.

Otros incendios estaban haciendo estragos en otros lugares de Portugal, incluido el municipio central de Ourem, donde las llamas destruyeron miles de hectáreas hace dos semanas. Más de 1.000 bomberos fueron movilizados en todo el país.

Al igual que otras naciones europeas, Portugal experimentó una abrasadora ola de calor en las últimas semanas, con temperaturas que superaron los 40 grados Celsius (104°F) en varias partes del país. Aunque el calor ha remitido, las temperaturas vuelven a subir.

La agencia meteorológica IPMA dijo que tres distritos del norte de Portugal estarían el lunes en "alerta roja" por calor extremo.