Fue el último de una serie de ataques lanzados por al Shabaab, afiliado a Al Qaeda, desde que las fuerzas gubernamentales y las milicias de clanes aliados comenzaron el año pasado a expulsar a los insurgentes del territorio que habían ocupado durante mucho tiempo.

"He contado 15 muertos entre soldados, milicianos y civiles. Decenas resultaron heridos", declaró Abdullahi Osman, tendero de la ciudad de Mahas.

"Muchas casas quedaron destruidas. Fragmentos de las bombas hirieron a personas que se encontraban lejos del lugar. El número de muertos puede aumentar".

El comisario del distrito de Mahas, Mumin Mohamed Halane, declaró a la radio estatal que una bomba tenía como objetivo su casa y la otra alcanzó la vivienda de un legislador federal.

La oficina de medios de comunicación de Al Shabaab reivindicó la autoría del atentado en un comunicado, afirmando que había tenido como objetivo a "milicias apóstatas y soldados" y cifró en 87 el número de muertos.

Al Shabaab suele dar cifras de víctimas más elevadas que los funcionarios locales y los residentes.

Al Shabaab lleva librando una insurgencia contra el gobierno de Somalia desde 2007. Fue expulsada de Hiraan el año pasado por las fuerzas gubernamentales y las milicias de clanes aliados conocidas como macacos, pero ha seguido perpetrando ataques.

Los soldados y milicianos han recibido el apoyo de las tropas de Estados Unidos y de la Unión Africana durante su ofensiva.

El gobierno del presidente Hassan Sheikh Mohamud afirma que las operaciones han matado a cientos de combatientes de al Shabaab y recapturado decenas de asentamientos, aunque muchas de las afirmaciones sobre el campo de batalla no pueden verificarse de forma independiente.

A pesar de la ofensiva, al Shabaab ha llevado a cabo frecuentes ataques en los últimos meses, incluidos varios en la capital, Mogadiscio, contra instalaciones gubernamentales y hoteles.

Las actividades de al Shabaab también han restringido las entregas de ayuda internacional, agravando el impacto de la peor sequía del Cuerno de África en cuatro décadas.