Nicaragua y China comenzaron formalmente el lunes a comerciar bajo un nuevo acuerdo de libre comercio, que permite al país centroamericano exportar alrededor del 71% de sus productos al mayor mercado asiático y libre de aranceles.

Las exportaciones incluirán carne y mariscos, como pescado, camarones, langostas y pepino de mar, así como azúcar, cacahuetes y ron, informaron los medios estatales. Entre los artículos no alimentarios incluidos en el acuerdo figuran el cuero, el carbón vegetal y la madera, así como piezas de automóvil.

El acuerdo excluye mercancías chinas que podrían ser problemáticas para las industrias clave nicaragüenses, como la carne y sus despojos, el café, el arroz y el azúcar.

El presidente Daniel Ortega, que ha gobernado Nicaragua durante los últimos 17 años, desafiando las protestas y reprimiendo la disidencia, lo calificó como "el mejor regalo de Navidad" durante su discurso del 22 de diciembre.

"Nuestros hermanos están aquí para darnos la mano, no para atacarnos", dijo. "Que los imperialistas de la tierra aprendan a gobernar, a trabajar por la paz".

Nicaragua puso fin a sus relaciones diplomáticas con Taiwán a finales de 2021 y desde entonces se ha vuelto cada vez más hacia China.

El acuerdo se firmó el 31 de octubre en una reunión virtual y desde entonces se han hecho públicos pocos detalles adicionales.

El hijo de Ortega, Laureano Ortega, asesor del presidente que supervisa las relaciones del país con China y Rusia, dijo entonces que estaba convencido de que el acuerdo comercial "generaría beneficios económicos y sociales para las familias nicaragüenses, nuevas inversiones y empleos, y transferiría tecnología de China a Nicaragua." (Reportaje de Ismael López en San José, Costa Rica; Redacción de Stefanie Eschenbacher; Edición de Bill Berkrot)