EL CAIRO/JERUSALÉN/GAZA, 13 feb (Reuters) - Funcionarios estadounidenses, egipcios, israelíes y qataríes se reunieron el martes en El Cairo en un nuevo intento de acordar una tregua en Gaza, mientras aumentaban los llamamientos para que Israel detenga su plan de asalto a la ciudad más meridional del enclave, abarrotada por más de un millón de desplazados.

Rafah, cuya población antes de la guerra era de unos 300.000 habitantes, está desbordada por personas sin hogar que viven en tiendas de campaña y refugios improvisados y que huyeron allí de los bombardeos israelíes en zonas de Gaza situadas más al norte durante más de cuatro meses.

Israel afirma que quiere sacar a los militantes de Hamás de los escondites de Rafah y liberar a los rehenes retenidos allí, y está haciendo planes para evacuar a los civiles palestinos atrapados, pero no se ha presentado ningún plan y las agencias de ayuda afirman que los desplazados no tienen adónde ir en el destrozado territorio.

Los tanques israelíes bombardearon el sector oriental de Rafah durante la noche, provocando oleadas de pánico, según los residentes. Desplazados -hasta ahora unas decenas- habían empezado a abandonar Rafah tras los bombardeos y ataques aéreos israelíes de los últimos días

Rafah es vecina de Egipto, pero El Cairo ha dejado claro que no permitirá un éxodo de refugiados a través de la frontera.

Las autoridades sanitarias de Gaza anunciaron otros 133 decesos de palestinos en las últimas 24 horas, lo que eleva el total a 28.473 fallecidos y 68.146 heridos desde el 7 de octubre, cuando 1.200 personas murieron en un ataque de Hamás a través de la frontera con Israel.

Se cree que muchas otras personas están sepultadas bajo los escombros de los edificios destruidos en la densamente poblada Franja de Gaza, gran parte de la cual está en ruinas. Los suministros de alimentos, agua y otros productos básicos se están agotando y las enfermedades se están propagando.

Alrededor de la mitad de los 2,3 millones de habitantes de Gaza están ahora hacinados en Rafah.

"Desde que Israel dijo que pronto invadirá Rafah (...) todas las noches leemos nuestras últimas oraciones. Todas las noches nos despedimos unos de otros y de nuestros familiares fuera de Rafah", explica Aya, de 30 años, que vive en una tienda de campaña con su madre, su abuela y sus cinco hermanos.

ALTO EL FUEGO Y REHENES

En El Cairo se reanudaron los esfuerzos para lograr una tregua en una guerra cuyas repercusiones se han extendido por todo Oriente Medio. El canal estatal egipcio Al Qahera News afirmó que se habían iniciado conversaciones en las que participaban funcionarios estadounidenses, qataríes, egipcios e israelíes.

"Las partes están buscando una fórmula que sea aceptable para Hamás, que afirma que solo es posible firmar un acuerdo si se basa en el compromiso israelí de poner fin a la guerra y retirar sus fuerzas de Gaza", dijo a Reuters un funcionario palestino.

El funcionario dijo que Hamás había comunicado a los participantes que no confía en que Israel no reanude la guerra si se libera a los rehenes retenidos.

Los rehenes fueron secuestrados en una incursión de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre. Asegurar su regreso es una prioridad para el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu, así como acabar con Hamás, que gobierna el pequeño territorio costero.

Sami Abu Zuhri, alto cargo de Hamás, culpó a Israel de la falta de avances en los esfuerzos de paz hasta la fecha. Tel Aviv no hizo ningún comentario sobre el estado de las conversaciones.

Sudáfrica pidió el martes a la Corte Internacional de Justicia que estudie si el plan de Israel de extender su ofensiva a Rafah requería medidas de emergencia para salvaguardar los derechos de los palestinos.

(Reportes de Nidal al-Mughrabi en El Cairo, Dan Williams en Jerusalén, Emma Farge en Ginebra y las oficinas de Reuters; Editado en español por Javier López de Lérida)