La mujer de 35 años viajó a Siria con su marido en 2013. Al intentar escapar del llamado califato del Estado Islámico en 2018 con la ayuda de traficantes de personas, fueron capturados por las fuerzas kurdas, que la enviaron al campo de detención de al-Roj, en el territorio controlado por los kurdos en el noreste de Siria, debido a su asociación con el Estado Islámico.

Los detalles de su huida no estaban claros. La mujer fue separada de su marido durante el intento de fuga, y no está claro qué ocurrió con él.

El año pasado, la mujer -cuyo nombre nunca se ha hecho público- y sus cinco hijos fueron evacuados por las autoridades danesas junto con otras dos mujeres y sus nueve hijos. En la misma evacuación, Alemania también acogió a otras ocho madres y 23 niños procedentes de campos sirios.

La mujer se declaró culpable de ayudar al Estado Islámico trabajando como ama de casa y de viajar y residir ilegalmente en una zona de conflicto, dijo su abogado a Reuters. La mujer aceptó la condena de tres años, añadió el abogado.