Si es usted lector habitual de las columnas matinales de Eduardo Quinonez, no se le habrá escapado que las autoridades chinas han introducido toda una serie de medidas destinadas a estimular la economía china. Sin embargo, a juzgar por el comportamiento de la bolsa china, tenemos que concluir que, hasta ahora, todas estas medidas han sido un abyecto fracaso. Al menos de momento y a primera vista. Aunque el MSCI China estuvo a punto de volver a tocar sus mínimos de 2022 a principios de año, en círculos autorizados se especula con que esta vez es el momento adecuado (recuperación). Una forma de evaluarlo es fijarse en el comportamiento de la divisa, el renminbi.

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Fuente: Bloomberg

El gráfico anterior muestra la tendencia del USDCNY en los últimos diez años. Curiosamente, las secuencias alcistas tienen casi la misma amplitud, en torno al 15%. Es más, los dos últimos repuntes han tenido duraciones muy similares: 74 semanas el primero y 77 semanas el segundo. Esta confluencia de una zona de resistencia en precio y tiempo aumenta la probabilidad de un techo significativo. La presencia de divergencias bajistas en indicadores contracíclicos como el RSI en el panel inferior también ilustra el agotamiento de la tendencia alcista actual. Para hablar de un cambio de tendencia, habría que romper el soporte de 40.

¿Qué significa esto?

El renovado atractivo del renminbi podría ser el preludio de una afluencia de capitales al mercado bursátil chino, que por extensión podría salir por fin de su desplome. Aunque todo esto no es más que una hipótesis por el momento, seguiremos de cerca el comportamiento de la divisa en las próximas semanas para ver si se confirma nuestro escenario.