"La paciencia es la madre de todas las virtudes" Este proverbio también se aplica a nosotros, los inversores. Es más, debería mantenerte alejado de ese irresistible impulso de acción que a menudo caracteriza nuestro comportamiento "FOMO". El miedo a perder una oportunidad ha hecho perder más miles de millones de los que se podrían contar. Así que relájese, tómese tiempo para pensar y, cuando surja la oportunidad adecuada, actúe.
 
¿A qué viene esta digresión? Volvamos al caso del dólar-yen. El 11 de septiembre, publicamos el titular "Probable intervención del BOJ", refiriéndose a un posible cambio en la política monetaria, uno de cuyos corolarios habría sido un yen más débil. Continuaba diciendo que "la ruptura de 144,45 confirmará el final de la subida iniciada en 2023, con un primer retorno a 138,07/137,20". SÍ, hay una diferencia entre tener una idea (macro o micro) y plasmarla en una operación con altas probabilidades de éxito. Yo soy partidario de confirmar una idea por la acción del precio. En otras palabras, es importante tener una lista de temas bajo el brazo y luego esperar a que el mercado confirme la idea. Esto es lo que ocurrió con el USDJPY. El 20 de noviembre, refiriéndonos al giro dado por el dólar, señalábamos que "incluso el USDJPY empieza a dar señales de agotamiento. Estaremos atentos a 149,10 para vender nuestras posiciones largas e intentar un cambio de tendencia con 144,67 como objetivo".

¿Qué ocurrirá a continuación?

Tras superar 144,67, se registró un mínimo en torno a 141,70, y debería seguir una fase de estabilización con una resistencia inicial en torno a 146,10/33 máx. 148,15 antes de considerar una nueva tendencia bajista hacia 139,60/138,86 máx. 136,70.

Por otra parte, el dólar estadounidense sigue recuperándose por encima de 102,50/20 y se está acercando a su primer nivel de resistencia en 104,65. Si se rompe esta resistencia, nos inclinamos por una subida de los tipos de interés. Si se supera esta resistencia, podríamos ver una recuperación más fuerte hacia 105,50/90 antes de una nueva secuencia bajista. Como era de esperar, el kiwi y el aussie han registrado cierta recogida de beneficios en torno a los niveles de 0,6190 y 0,6700/10. Si se superan estos niveles, podríamos ver una recuperación más fuerte hacia los 105,50/90 antes de una nueva secuencia bajista. Si se superan estos niveles, podemos esperar objetivos mucho más ambiciosos en los próximos meses. Mientras tanto, podemos estar atentos al soporte inicial en 0,6085 y 0,6505 para contener la debilidad actual.

Un rápido inciso sobre el GBPAUD, que detallamos en estas columnas hace unos meses. El par cotiza actualmente dentro de un estrecho canal de consolidación cuyos límites se sitúan en 1,89 y 1,93 puntos. Esperaremos a que se supere el límite inferior antes de tomar una posición de venta con vistas a los próximos meses.