Muchas empresas de transporte marítimo han suspendido los viajes a los puertos del Mar Negro y a otras terminales de Ucrania debido al reciente aumento de las primas de los seguros para esos viajes. Al menos tres barcos comerciales han sido alcanzados por proyectiles por separado desde el 24 de febrero, cuando comenzó la invasión rusa.
Viktor Vyshnov, jefe adjunto de la Administración Marítima de Ucrania, dijo que seis miembros de la tripulación del Helt, con bandera de las Islas Marshall, fueron recogidos por el servicio de rescate ucraniano y trasladados a un hospital en la cercana Chernomorsk tras flotar en aguas frías durante muchas horas, pero no tenía más detalles.
El rescate fue confirmado por Igor Ilves, director general de la gestora del Helt, Vista Shipping Agency, con sede en Tallin.
Ilves había dicho antes a Reuters que dos de los tripulantes se encontraban en una balsa salvavidas en el mar, y que otros cuatro estaban en paradero desconocido en ese momento. Dijo que la tripulación estaba compuesta por cuatro ciudadanos ucranianos, un ruso y un bielorruso.
"El buque se ha hundido finalmente", dijo Ilves, añadiendo que podría haber chocado con una mina.
No se reivindicó la responsabilidad de ninguno de los dos sucesos.
El Centro de Navegación de la OTAN advirtió el miércoles que existía "un alto riesgo de daños colaterales en la navegación civil en la parte noroeste del Mar Negro", que incluía minas.
"Hay varios informes de fuentes abiertas sobre barcos civiles que han sido alcanzados directa o indirectamente como resultado de los actos de guerra en el noroeste del Mar Negro dentro de las aguas territoriales ucranianas y las aguas internacionales adyacentes", dijo la OTAN.
"Se anima a la navegación civil a tener precaución y estar en alerta máxima en la zona".
TRIPULANTE ASESINADO
A última hora del miércoles, un misil o una bomba impactó en un buque de carga de propiedad de Bangladesh en el puerto de Olvia, en el Mar Negro, matando a uno de sus tripulantes. Se estaban realizando esfuerzos para rescatar a los demás del buque, dijo su propietario el jueves.
"El barco fue atacado y un ingeniero resultó muerto", dijo a Reuters Pijush Dutta, director ejecutivo de Bangladesh Shipping Corp. "No está claro si fue una bomba o un misil o qué bando lanzó el ataque. Los otros 28 tripulantes están ilesos", dijo, sin dar más detalles.
El Banglar Samriddhi, de bandera bangladesí, estaba atrapado en Olvia desde que comenzó la invasión rusa el 24 de febrero, y fue alcanzado por un misil, dijo un funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores de Bangladesh.
Olvia se encuentra en el estuario del río Dnipro-Bug en la costa del Mar Negro, a 15 km (nueve millas) al sur de Mykolaiv y a unos 110 km (70 millas) al este de Odessa.
Dutta, de la Bangladesh Shipping Corp, dijo por separado que la tripulación fue evacuada en un remolcador a un refugio en Olvia.
En la capital bangladesí, Dhaka, la embajada rusa dijo en un comunicado en inglés en su página de Facebook que las circunstancias del incidente estaban "siendo establecidas".
"Expresamos nuestras profundas condolencias a los allegados de los fallecidos. La parte rusa hace todo lo posible para garantizar la salida segura del barco bangladesí del puerto", dijo.
Los vídeos difundidos en las redes sociales mostraban a los miembros de la tripulación pidiendo ayuda después de que el barco fuera alcanzado. En uno de ellos, el segundo maquinista del buque dijo que el barco había sido alcanzado por un cohete, matando a un compañero de la tripulación.
"No tenemos suministro de energía. El suministro de energía del generador de emergencia está funcionando. Estamos al borde de la muerte. Todavía no nos han rescatado. Por favor, sálvennos", dijo.
En otro vídeo, otro miembro de la tripulación, Asiful Islam Asif, dijo: "Por favor, rescátanos".
Dutta dijo que estaba al tanto de los vídeos pero declinó hacer más comentarios.
Moscú ha calificado sus acciones en Ucrania como una "operación militar especial" diseñada no para ocupar territorio sino para destruir las capacidades militares de Ucrania y capturar a lo que considera peligrosos nacionalistas, un pretexto rechazado por Ucrania y Occidente como propaganda sin fundamento.
