La producción industrial de Hungría cayó mucho más de lo previsto en marzo, mientras que las ventas al por menor se desplomaron, según mostraron el viernes los datos de la oficina de estadística, lo que hace temer una mayor contracción de una economía que entró en recesión técnica en 2022.

Las economías centroeuropeas se han visto golpeadas por una inflación de dos dígitos que ha minado la demanda y creado problemas a las empresas, que luchan por repercutir los costes a unos compradores con presupuestos cada vez más ajustados.

La producción industrial de Hungría cayó un 4,1% anual en marzo según datos preliminares no ajustados, una caída mayor que el 1,2% previsto en un sondeo de Reuters. Sigue a un descenso del 4,6% en el mes anterior.

Mientras tanto, las ventas minoristas húngaras ajustadas al calendario cayeron un 13,1% anual en marzo, tras un descenso del 10,1% en febrero, ya que la inflación, superior al 25% en términos anuales, erosionó el poder adquisitivo.

"Si observamos los resultados de la producción industrial y las ventas minoristas del primer trimestre, podemos estar seguros de que la recesión técnica ha continuado en Hungría", declaró Peter Virovacz, economista senior de ING en Budapest. "Creo que el primer trimestre traerá otra contracción intertrimestral (del PIB)".

Hungría, junto con la República Checa, entró en recesión técnica, mostrando dos contracciones trimestrales seguidas, a finales de 2022.

Sin embargo, la economía checa salió probablemente de la recesión en el primer trimestre con un ligero crecimiento impulsado por el comercio, según indicaron el martes los datos preliminares.

No obstante, parece que los consumidores checos siguen sintiendo el pellizco de la elevada inflación, ya que los datos de la oficina de estadística mostraron que las ventas al por menor cayeron un 8,1%, más que la caída del 6,6% pronosticada en una encuesta de Reuters.

La lectura marcó el undécimo mes consecutivo de descenso de las ventas al por menor.

Aunque los economistas creen que la inflación en Europa central ha tocado techo, sigue siendo elevada: en marzo fue del 15% en la República Checa.

El Banco Nacional Checo (CNB) estuvo a punto de subir los tipos de interés el miércoles, con una escasa mayoría a favor de mantener la estabilidad política.

Sin embargo, el Banco Nacional de Hungría (BNH) recortó la parte superior de su corredor de tipos de interés en 450 puntos básicos, hasta el 20,5%, allanando el camino para posibles recortes en el tipo del 18% de su facilidad de depósito a un día en los próximos meses. (Reportaje de Alan Charlish en Varsovia y Jason Hovet en Praga Edición de Mark Potter)